Inolvidables gestas del béisbol: Remontadas, hitos y hazañas que marcaron la historia

El béisbol es un deporte forjado en la memoria colectiva de sus fanáticos no solo por sus campeonatos y leyendas, sino sobre todo por aquellas hazañas puntuales que, incluso décadas después, siguen asombrando a todos. En este análisis, nos sumergimos en algunas de las gestas más sorprendentes y espectaculares que han ocurrido en un 15 de junio a lo largo de la historia del deporte. Hay remontadas que desbordan toda lógica, récords increíbles que desafían la estadística y partidos tan únicos que parecen leyendas.

El día que Corsicana aplastó a Texarkana 51-3

En 1902, durante un partido de la Texas League entre Corsicana y Texarkana, ocurrió una de las mayores palizas jamás registradas en béisbol profesional. Corsicana venció 51-3 gracias —en parte— a los ocho jonrones conectados por Nig Clarke. La historia se torna tan surrealista que incluso algunos operadores de telégrafo creyeron que se trataba de un error y reportaron el marcador como 5-3.

El parque reducido donde se jugó aquel día fue un factor determinante. Clarke, quien conectó más jonrones en ese partido que en cualquier otra jornada en toda su carrera, se aprovechó de sus dimensiones mínimas para grabar su nombre en la historia. Hasta hoy, ningún otro jugador en una liga profesional ha repetido semejante hazaña.

Lluvia de carreras y remontadas sorprendentes

Uno de los elementos más llamativos del béisbol es su capacidad para dar giros de guion cuando parece todo decidido. Un ejemplo insuperable: el partido del 15 de junio de 1925, cuando los Philadelphia Athletics iban perdiendo 15-4 frente a los Cleveland Indians, pero anotaron 13 carreras en la octava entrada para terminar ganando 17-15. Fue un espectáculo ofensivo difícil de igualar.

Lo curioso es que esta hazaña no se quedó sola. En 1952, los St. Louis Cardinals iban perdiendo 11-0 en la quinta entrada, pero remontaron para ganar 14-12 frente a los New York Giants. Este partido se convirtió en la mayor remontada en la historia de la Liga Nacional hasta el momento.

Los lanzadores que dejaron sin opciones a los bateadores

El béisbol ha visto joyas monticulares que parecen sacadas de un guión cinematográfico. En 1938, Johnny Vander Meer consiguió una hazaña que aún nadie ha repetido: dos juegos consecutivos sin permitir hits. El segundo de ellos lo logró ante los Dodgers en el primer partido nocturno jugado en Brooklyn. Sin lugar a dudas, un momento inmortal de las Grandes Ligas.

Otro evento relevante ocurrió en 1963, cuando Juan Marichal, figura de los San Francisco Giants, lanzó un juego sin hit ni carrera frente a los Houston Colts, ganando 1-0. Fue el primer no-hitter para los Giants desde 1929. Marichal, dominicano ilustre del béisbol, añadió así un capítulo dorado a su ya brillante trayectoria.

Los “innings inmaculados” de los Astros

Lo que ocurrió en 2022 es de por sí raro, pero duplicarlo en el mismo partido, ante los mismos bateadores, roza lo paranormal. Los lanzadores Luis García y Phil Maton de los Houston Astros lanzaron dos innings inmaculados —nueve lanzamientos, nueve strikes, tres ponches— contra los mismos tres bateadores de Texas Rangers: Nathaniel Lowe, Ezequiel Durán y Brad Miller.

Un inning inmaculado ya es extremadamente raro (menos de 120 veces en la historia), pero dos en el mismo juego y ante los mismos bateadores sitúa a esta hazaña entre las más extrañas de todos los tiempos.

Ichiro Suzuki y las 4,257 razones para admirarlo

En 2016, Ichiro Suzuki superó una marca mítica: alcanzó 4,257 hits combinados en su carrera entre las ligas profesionales de Japón y las Mayores, superando los 4,256 de Pete Rose en MLB. Aunque oficialmente su récord no se reconoce en MLB, la comunidad del béisbol lo considera uno de los mejores bateadores de contacto de todos los tiempos.

Ichiro consiguió 1,278 hits en la liga japonesa con Orix Buffaloes (1992-2000) y 2,979 en MLB con Seattle Mariners, New York Yankees y Miami Marlins. A sus 42 años, logró un doble en la novena entrada ante los Padres que marcaría el momento del récord. Fue pura poesía hecha swing.

Freeman y su ciclo en 13 innings

También en 2016, Freddie Freeman, entonces estrella de los Atlanta Braves, logró el ciclo (hit, doble, triple y jonrón en el mismo juego) en una victoria 9-8 en 13 entradas frente a Cincinnati. Esto ocurrió apenas horas después del hito de Ichiro, convirtiendo aquella semana de junio en una de las más memorables del béisbol contemporáneo.

El poder de Freeman combinado con su capacidad para moverse en las bases lo convirtió, ya desde esos días, en uno de los jugadores más completos y versátiles de su generación. Este ciclo fue la prueba de ello.

Jeff Reardon supera a una leyenda

En 1992, Jeff Reardon, relevista de los Boston Red Sox, rompió el récord de más salvamentos en la historia que pertenecía a Rollie Fingers. Con 342 rescates, superó a la leyenda para convertirse temporalmente en el pitcher con más juegos salvados en la historia de MLB.

Reardon lanzó una novena entrada perfecta ante los Yankees y grabó su nombre entre los mejores cerradores del béisbol. Desde entonces, otros como Mariano Rivera superaron ese número, dejando a Reardon entre los pioneros del papel del relevista moderno.

Jorge Orta y sus seis imparables

También en un 15 de junio, pero en 1980, el dominicano Jorge Orta tuvo una jornada de ensueño para los Cleveland Indians: conectó seis imparables en un solo partido ante los Minnesota Twins. Orta no solo bateó cinco sencillos y un doble, sino que también anotó cuatro carreras, contribuyendo a la victoria 14-5 de su equipo.

Muy pocos jugadores han logrado recolectar seis hits en un juego y este hito situó a Orta entre los grandes talentos de contacto de su época.

Los Mets de 2018: del cielo al infierno

El 15 de junio de 2018, los New York Mets caían frente a los Diamondbacks 7-3, marcando su cuarta derrota consecutiva. Lo sorpresivo es que habían comenzado la temporada con un impresionante 11-1. Para ese día, su récord era 28-38, es decir, habían pasado de estar 10 juegos sobre .500 a estar 10 por debajo en apenas 49 partidos, el declive más rápido registrado desde los Marlins de 2011.

Este tipo de colapsos enfatiza lo difícil que es mantener la consistencia en un calendario maratónico como el de MLB, donde 162 partidos son una montaña rusa física y mental.

Piratas contra Cubs y Angels contra Orioles: más que simples duelos

La jornada de junio de 2024 también nos ofrece historias en construcción. Los Pittsburgh Pirates y los Chicago Cubs disputaron su sexto duelo de la temporada, con los Cubs ligeramente dominando la serie. Nico Hoerner lideraba a Chicago con un .284 de promedio y 16 dobles, mientras que Seiya Suzuki mostraba poder reciente con 3 jonrones en 10 juegos.

Por el lado de los Orioles y los Angels, dos equipos que luchan desde los últimos lugares de sus divisiones, se busca cohesión en medio de una temporada inestable. Ryan O’Hearn y Adley Rutschman mantienen a flote a Baltimore, mientras que los Angels se apoyan en el poder de Jo Adell y Taylor Ward.

No sabemos si alguno de los partidos de esta jornada ingresará a la épica historia del 15 de junio, pero la realidad es que este día ha sido históricamente uno de los más intensos en drama y espectáculo en el béisbol. Solo podemos esperar a ver qué sorpresa más nos tiene reservada esta mágica fecha en futuras temporadas.