Estados Unidos busca salvar al pangolín, el mamífero más traficado del mundo
Con nuevas protecciones bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción, el peculiar y escamoso pangolín podría tener una última oportunidad
Un pequeño mamífero en el foco global
En un paso histórico que podría significar la diferencia entre la extinción y la recuperación, Estados Unidos ha propuesto incluir al pangolín en la lista de especies protegidas por la Ley de Especies en Peligro de Extinción (Endangered Species Act, ESA), una normativa crucial para la preservación de la biodiversidad global. Aunque muchos ciudadanos estadounidenses jamás han visto uno, esta criatura nocturna, parecida a un armadillo cubierto de escamas, es considerada el animal más traficado del planeta.
¿Qué es un pangolín y por qué está en peligro?
El pangolín es un mamífero solitario e insectívoro que habita tanto en Asia como en África. Se distinguen por su cuerpo recubierto de escamas de queratina —la misma sustancia que forma las uñas humanas— que utiliza como defensa al enrollarse en una bola cuando se siente amenazado. Estas mismas escamas lo han convertido en blanco del tráfico ilegal, especialmente en el mercado negro asiático.
De acuerdo con World Wildlife Fund (WWF), las escamas de pangolín se utilizan en la medicina tradicional china y su carne es considerada un manjar de lujo. A pesar de estar protegidos en casi todos los países de origen, los pangolines siguen siendo cazados ilegalmente en gran número.
Un paso clave desde EE. UU.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (U.S. Fish and Wildlife Service) ha propuesto extender las protecciones de la ESA a siete especies de pangolín que no están cubiertas actualmente: cuatro asiáticas (chino, indio, malayo y filipino) y tres africanas (de vientre blanco, vientre negro y gigante).
Un octavo tipo africano, el pangolín terrestre de Temminck, ya estaba previamente protegido. En total, se estima que existen ocho especies conocidas, aunque algunos científicos sugieren que puede haber más aún no descubiertas.
¿Qué implica esta medida?
De aprobarse la inclusión bajo la ESA, Estados Unidos podría imponer restricciones más estrictas sobre la importación, exportación y comercio de productos derivados del pangolín. Esto incluye escamas, carne o cualquier parte del animal, salvo excepciones para usos científicos o de conservación.
"Los pangolines están al filo de la extinción y necesitamos cerrar completamente cualquier mercado estadounidense para sus escamas. No hay ninguna buena razón para ingerir ninguna parte de un pangolín", expresó Sarah Uhlemann, directora de programas internacionales del Center for Biological Diversity.
Impacto del tráfico ilegal
La gravedad del problema es alarmante. Se han incautado toneladas de escamas a nivel mundial durante operativos en los últimos años. Estas toneladas representan a decenas de miles de pangolines sacrificados, un número insostenible que llevó a su protección parcial en 2017 bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).
El comercio ilegal de pangolines no solo impulsa la pérdida de biodiversidad. Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, los ingresos del tráfico ilícito de estos animales a menudo financian delitos graves, como el narcotráfico y el tráfico de armas.
El pangolín se ha convertido, en consecuencia, en símbolo de una lucha más amplia contra el crimen organizado y a favor de la sostenibilidad ambiental.
¿Por qué ahora?
En 2020, varias organizaciones defensoras de la fauna, como el International Fund for Animal Welfare y el Natural Resources Defense Council, firmaron con el gobierno un acuerdo para respetar los plazos legales en la protección de especies amenazadas. La reciente propuesta es resultado directo de ese compromiso, reforzado por la creciente conciencia sobre la conexión entre la salud animal y humana (como demostró la pandemia de COVID-19).
La portavoz de la propuesta, Sarah Uhlemann, indicó que la decisión de EE. UU. "manda una fuerte señal internacional de que se deben tomar medidas extraordinarias para preservar a estas criaturas tan singulares".
La política y la biodiversidad en juego
Esta iniciativa ocurre en un momento en que la Ley de Especies en Peligro de Extinción ha estado bajo asedio. Durante la administración de Donald Trump, se hizo un esfuerzo sistemático para debilitarla, argumentando que obstaculiza el desarrollo económico y energético.
En 2020, su gobierno reescribió partes cruciales de la ley, afectando cómo se definen los hábitats críticos y minimizando el impacto del cambio climático como factor para determinar amenazas a las especies.
Organizaciones conservacionistas y científicos han rechazado estas modificaciones, recordando emblemáticamente cómo la ley permitió la recuperación del águila calva (símbolo nacional), el lobo gris y otros animales que, sin protección, hoy serían historia.
Llamado a la vigilancia ciudadana
La propuesta aún deberá pasar por un período de comentarios públicos antes de ser finalizada. Durante este tiempo, todas las partes interesadas, incluidos ciudadanos, ONG y empresas, podrán presentar sus opiniones.
"La ESA es una herramienta poderosa —pero solo si se aplica con firmeza", manifestó el biólogo conservacionista John Calvelli de la Wildlife Conservation Society. "Necesitamos que la sociedad entienda que salvar al pangolín no es solo un asunto ambiental, sino también ético, económico y de seguridad global".
Curiosidades sobre el pangolín
- Los pangolines pueden comer hasta 70 millones de hormigas y termitas al año, desempeñando un papel ecológico vital como controladores de plagas.
- No tienen dientes. Utilizan su lengua, que puede ser más larga que su cuerpo, para capturar insectos.
- Debido a su comportamiento y defensa natural (enrollarse), su nombre se deriva del malayo "pengguling", que significa "el que se enrolla".
Un ícono emergente del activismo ambiental
El pangolín ha emergido como símbolo global del tráfico ilegal de vida silvestre. En África se recopilan historias populares vinculadas a su rol ancestral como guardián espiritual, mientras que en Asia su imagen ha sido incorporada a campañas educativas para frenar su caza.
En redes sociales, millones lo han adoptado como un emblema de lucha ante el colapso de ecosistemas, inspirando memes, caricaturas y documentales. Incluso aparece mencionado en videojuegos y películas de animación como representante de especies olvidadas por el mercado de conservación más convencional.
Proteger a los pangolines no es sólo preservar a un mamífero peculiar y adorable. Es defender uno de los muchos hilos frágiles que sostienen el tejido de la vida en nuestro planeta.
Para más información o para enviar comentarios durante el proceso de consulta pública, visite el sitio oficial del U.S. Fish and Wildlife Service.