Israel e Irán al borde del abismo: una escalada que sacude al mundo
Misiles, evacuaciones y diplomacia frenética marcan uno de los enfrentamientos más peligrosos en Oriente Medio en décadas
Por cuarta jornada consecutiva, Israel e Irán se encuentran inmersos en una espiral de violencia que ha dejado decenas de muertos, cientos de heridos y una región entera al borde de una conflagración regional. Lo que comenzó como intercambios aéreos se ha convertido ahora en una lluvia de misiles sobre ciudades como Tel Aviv.
El despertar con sirenas y humo negro
La madrugada del lunes fue todo menos silenciosa para los residentes de Tel Aviv. Sirenas antiaéreas despertaron a millones antes de que una serie de potentes explosiones sacudieran la ciudad. Según informes, se trató de interceptaciones del sistema de defensa israelí contra misiles iraníes. El Ministerio de Salud de Israel reportó al menos 14 muertos y 390 heridos en lo que va del conflicto desde el viernes.
Desde el otro lado, el portavoz del Ministerio de Salud de Irán, Hossein Kermanpour, informó que 224 personas han fallecido y 1.277 han sido hospitalizadas, asegurando que más del 90% de las víctimas eran civiles. Estas cifras subrayan la dimensión humana de un conflicto que parece tener como objetivo algo más que instalaciones militares.
Superioridad aérea en Teherán: ¿propaganda o realidad?
El ejército israelí anunció este lunes haber alcanzado «superioridad aérea» sobre Teherán. Según sus fuentes, las defensas aéreas iraníes han sido degradadas hasta el punto en que sus aviones pueden operar sobre la capital sin enfrentar amenazas mayores.
Esta afirmación tiene un fuerte peso político y militar. En todas las guerras aéreas modernas, el control del cielo ha sido determinante en el éxito de las campañas militares. El caso más emblemático fue en la Guerra del Golfo de 1991, donde la coalición liderada por EE. UU. neutralizó la capacidad aérea iraquí en días. Pero, ¿de verdad Israel controla el cielo iraní o es una jugada de guerra psicológica?
Oleada de evacuaciones: cuando la guerra no sabe de nacionalidades
La amenaza se ha extendido más allá de las fronteras de ambos países. 120 personas fueron evacuadas desde Irán hacia Turkmenistán, en su mayoría diplomáticos de países de Asia Central. También otros países han comenzado operaciones de rescate: la República Checa, Eslovaquia y Taiwán ya han comenzado a evacuar a sus ciudadanos de Irán e Israel.
Este éxodo diplomático evidencia la seriedad del conflicto. La evacuación de civiles y representantes internacionales, especialmente de países como Taiwán, que carecen de relaciones diplomáticas con Irán, refleja el temor de que el conflicto escale a un enfrentamiento mucho más amplio en Oriente Medio, posiblemente arrastrando a potencias globales.
Misiles cerca del corazón diplomático: el consulado de EE. UU. en Tel Aviv
El propio consulado estadounidense en Tel Aviv sufrió daños menores a raíz de la onda expansiva de un misil iraní que impactó cerca del edificio. Aunque no hubo heridos, el embajador Mike Huckabee anunció que tanto esa sede como la embajada en Jerusalén cerrarían sus puertas por precaución.
La implicación directa de instalaciones estadounidenses, aún de manera indirecta, se suma a las tensiones. Aunque EE. UU. no ha declarado públicamente su intención de involucrarse militarmente, los riesgos de verse arrastrado son cada vez más latentes.
Trump y el plan para asesinar a Khamenei: una línea roja
En una revelación que ha aumentado la tensión geopolítica, se confirmó que el expresidente Donald Trump vetó un plan israelí para asesinar al líder supremo de Irán, el Ayatolá Alí Khamenei. La administración estadounidense consideró que ejecutar tal operación habría inflamado aún más el conflicto y desestabilizado el Medio Oriente.
Este tipo de planes no son nuevos en la historia del espionaje y la geopolítica. Desde la Operación Valkiria contra Hitler hasta los múltiples intentos de asesinato contra Fidel Castro por parte de la CIA durante la Guerra Fría, matar al líder puede ser visto como una solución radical de corto plazo, pero con implicaciones internacionales devastadoras. En este caso, habría sido una chispa imposible de contener.
Marcha Global hacia Gaza: Egipto bajo presión
A la sombra del conflicto Israel-Irán, otro drama se desarrolla en las fronteras de Gaza. Egipto ha arrestado a dos coordinadores de la Marcha Global hacia Gaza, una iniciativa con participantes de más de 80 países que buscaba llegar a la frontera egipcia para exigir un corredor humanitario hacia la Franja.
Las crecientes dificultades para ingresar ayuda humanitaria han provocado una crisis sin precedentes en Gaza. Desde marzo, los camiones con provisiones han sido bloqueados por Israel, agravando la emergencia sanitaria y alimentaria para más de 2,2 millones de palestinos.
En un comunicado, los organizadores declararon: “Nuestro compromiso sigue en pie: apoyamos a Gaza, exigimos la apertura de un corredor humanitario y pedimos el fin del genocidio contra el pueblo palestino. Los gobiernos deben actuar ahora”.
Europa busca una solución: más diplomacia que pólvora
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, anunció una reunión de emergencia por videoconferencia este martes con los 27 ministros de exteriores del bloque. El objetivo: coordinar esfuerzos y buscar una salida diplomática al conflicto creciente.
El comunicado enfatiza: “Seguiremos contribuyendo a todos los esfuerzos diplomáticos para reducir tensiones y encontrar una solución duradera al problema nuclear iraní, que solo puede lograrse mediante un acuerdo negociado.”
No obstante, la eficacia de esta diplomacia contrasta con el ritmo vertiginoso de los acontecimientos militares.
Perspectiva histórica e implicaciones futuras
No es la primera vez que Israel e Irán se enfrentan de forma indirecta o a través de terceros, como Hezbollah o las milicias chiitas en Siria. Sin embargo, esta es posiblemente la primera vez que ambas potencias se atacan directamente a gran escala, marcando un punto de inflexión muy peligroso.
- En 2010, el virus informático Stuxnet, atribuido a Israel y EE. UU., paralizó miles de centrifugadoras nucleares iraníes.
- En 2020, el asesinato del científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh fue también atribuido al Mossad.
- En 2022, Irán activó drones suicidas en puntos estratégicos israelíes como respuesta a ataques encubiertos contra instalaciones nucleares.
Estos antecedentes revelan un conflicto soterrado que ha ido ganando velocidad y audacia. Pero ahora, lo que antes era una guerra en las sombras se ha convertido en una guerra abierta.
Una guerra con múltiples escenarios
Cualquier escalada directa podría involucrar a Hezbollah desde el Líbano, milicias chiitas en Irak, grupos militantes en Siria y hasta Yemen. El valor estratégico del estrecho de Ormuz, por donde pasa un tercio del petróleo mundial, convierte este conflicto no solo en una tragedia regional, sino en una amenaza económica global.
Un conflicto prolongado perjudicaría los mercados globales de energía, aumentaría el costo del crudo y contribuiría al alza de la inflación global. Las bolsas internacionales no permanecen ajenas: el oro se ha disparado a niveles récord en los últimos tres días, y el petróleo ha superado los 90 dólares por barril.
¿Cuál es el límite?
Todos los actores involucrados —Israel, Irán, EE. UU., la Unión Europea y las potencias regionales— parecen estar atrapados en un juego de escalada que nadie sabe cómo detener.
Según el experto en Oriente Medio Michael Oren, exembajador israelí en EE. UU.: “Estamos cerca de que un error táctico se convierta en una guerra estratégica de consecuencias impredecibles”.
Y entonces, la pregunta es más pertinente que nunca: ¿cuál será el límite?