Leonard Lauder: El Magnate que Transformó la Belleza en una Obra de Arte Global

Desde Estée Lauder hasta el Museo Metropolitano de Arte, el legado del empresario y filántropo marcó a generaciones en el mundo de los negocios, el arte y la filantropía

Leonard Lauder no solo fue el líder visionario detrás de una de las mayores compañías de cosméticos del mundo, sino también un mecenas del arte, un pionero empresarial y una figura influyente en causas benéficas clave como la investigación contra el cáncer de mama y el Alzheimer.

El origen de un imperio familiar

Nacido en 1933 en Nueva York, Leonard fue el hijo mayor de Estée y Joseph Lauder, fundadores de la empresa Estée Lauder en 1946. La compañía, que inició vendiendo unos pocos productos cosméticos en grandes almacenes estadounidenses, se transformó bajo la dirección de Leonard en una potencia global.

Se incorporó formalmente a la empresa en 1958, y su influencia no tardó en hacerse notar. Estableció el primer laboratorio de investigación y desarrollo de la marca, trajo directivos profesionales para fortalecer la administración y, sobre todo, impulsó la expansión internacional de la compañía durante las décadas de los 80 y 90.

Innovaciones que marcaron época

Bajo la batuta de Leonard Lauder, se lanzaron marcas icónicas que hoy son estándares en la industria como:

  • Clinique
  • Aramis
  • Lab Series
  • Aveda
  • Bobbi Brown
  • Jo Malone London
  • MAC Cosmetics

Además, lideró la oferta pública inicial de Estée Lauder Cos. en 1995. A pesar de ser una empresa pública, la familia Lauder mantiene aproximadamente el 84% del poder de voto de las acciones comunes, consolidando su control estratégico.

En el ejercicio fiscal que finalizó en junio de 2024, la empresa reportó ventas de casi 16 mil millones de dólares y actualmente comercializa sus productos en alrededor de 150 países y territorios.

Una vida consagrada al arte y la filantropía

Leonard Lauder fue justamente reconocido como "el más caritativo de los hombres", según palabras de su hijo, William P. Lauder. Su contribución no se limitó al mundo empresarial, sino que trascendió mediante sus donaciones a instituciones culturales y médicas.

Fue un miembro activo del Museo Metropolitano de Arte (Met), donde en 2013 donó una colección de 78 obras cubistas —valorada en más de 1.000 millones de dólares—, considerada la mayor donación filantrópica hecha al museo. Más tarde añadió cinco obras maestras más a su aporte.

Gracias a esta donación se fundó el Leonard A. Lauder Research Center for Modern Art, que promueve investigaciones, exhibiciones y conferencias públicas en torno al arte moderno. Fue también presidente emérito del Museo Whitney de Arte Estadounidense y miembro de su junta entre 1977 y 2011.

La otra cara de Leonard: benefactor de la salud

Leonard estuvo casado con Evelyn H. Lauder, quien fue vicepresidenta corporativa senior en Estée Lauder y fundadora de la Fundación para la Investigación del Cáncer de Mama (Breast Cancer Research Foundation). Evelyn promovió la creación del emblemático lazo rosa, símbolo global de la lucha contra esta enfermedad.

Juntos, recaudaron millones de dólares para la investigación oncológica. Leonard continuó apoyando esta causa incluso tras el fallecimiento de Evelyn en 2011. Fue también un impulsor activo de iniciativas contra el Alzheimer.

El liderazgo que no se apagó

Incluso después de su retiro como CEO en 1999 y como presidente en 2009, Leonard nunca se alejó del corazón de Estée Lauder. Mantuvo el título de presidente emérito y fue una figura constante tanto en la sede central en Nueva York como en las tiendas de la marca alrededor del mundo.

Su participación siguió siendo clave en la estrategia de adquisiciones, facilitando que Estée Lauder Cos. se adaptara a los desafíos de los nuevos mercados y consumidores.

Formación académica y servicio público

Leonard Lauder fue graduado de la Bronx High School of Science, estudio en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania y en la escuela de negocios de Columbia University. Además, sirvió como teniente en la Marina de los Estados Unidos, experiencia por la cual fue distinguido tiempo después por la U.S. Navy Supply Corps Foundation.

Sus últimos días

Leonard falleció a los 92 años, el sábado 13 de abril de 2024, rodeado de su familia. Le sobreviven su actual esposa Judy Glickman Lauder, una fotógrafa y filántropa internacionalmente reconocida; sus hijos William P. Lauder y Gary M. Lauder; cinco nietos, dos bisnietos, su hermano Ronald S. Lauder y una extensa familia que sigue involucrada en la marca que él ayudó a consolidar como imperio.

Un legado eterno

Leonard Lauder será recordado como mucho más que un empresario. Su figura se convirtió en sinónimo de compromiso, sofisticación, visión y responsabilidad social. Su huella puede rastrearse en los pasillos del Museo Met, en las innovaciones de Estée Lauder, y en las vidas de millones de mujeres beneficiadas por sus iniciativas en salud.

Un titán de la industria cosmética cuya verdadera belleza radicó en su generosidad y pasión por enriquecer el mundo que lo rodeó.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press