Pete Crow-Armstrong: El alma joven que enciende a los Cubs rumbo al All-Star

Por donde se le mire, Pete Crow-Armstrong no solo está teniendo un buen año, está teniendo EL año. En apenas su segunda temporada en la Major League Baseball (MLB), este joven jardinero central de los Chicago Cubs está dejando claro que lo suyo va en serio: jugadas defensivas que cortan el aliento, jonrones descomunales y una energía en el campo que ha revivido el entusiasmo en el Wrigley Field.

Una noche mágica en Chicago: doble hazaña en una sola entrada

El martes por la noche, Crow-Armstrong fue protagonista absoluto en la victoria 5-3 contra los Milwaukee Brewers, líderes de la División Central de la Liga Nacional (NL Central). Con 23 años y una sonrisa humilde, dio una muestra plena de por qué sus fans corean con fervor "P-C-A" y "M-V-P" tras cada una de sus proezas.

Durante la octava entrada, primero se lanzó en una espectacular atrapada para robarle un hit a Brice Turang. Era el segundo out, pero la jugada tuvo aroma de highlight para la posteridad. Apenas unos minutos después, tomó el bate para abrir el turno ofensivo y conectó un cuadrangular de 452 pies, su número 19 de la temporada—nada menos que el más largo de su carrera con una velocidad de salida de 111.5 mph.

“Eso es por lo que venimos al estadio”, declaró el manager Craig Counsell. “Para ver a jugadores extraordinarios hacer cosas increíbles. Realmente increíble”.

Del debut tremendo al estrellato

Crow-Armstrong debutó en septiembre de 2023 y pasó desapercibido: 0 hits en 14 turnos al bate en 13 juegos. En junio de 2024, aún parecía tambaleante. Pero algo cambió. Cerró el año con un promedio de bateo de .289, 7 jonrones y 30 carreras impulsadas en sus últimos 57 juegos.

Ahora, en 2025, su impacto es total. Además de sus 19 jonrones, lidera al equipo en carreras anotadas (52), bases robadas (23) y es segundo en carreras impulsadas (58), solo por detrás del japonés Seiya Suzuki.

Un draft, un cambio y la resurrección de una franquicia

Fue elegido en la primera ronda del draft de 2020 por los New York Mets, pero llegó a los Cubs como parte del canje por Javier Báez en julio de 2021. En ese momento, el traspaso fue criticado por parte de la afición y medios neoyorquinos. Hoy, no hay dudas: Chicago ganó ese canje con creces.

“Cada juego que juega es como dos juegos para una persona promedio, por lo intenso que es cada movimiento suyo”, dijo su compañero de equipo, el lanzador Ben Brown.

El motor emocional de una franquicia renovada

No hay que subestimar lo que esto significa para los Cubs. Después de su histórica Serie Mundial de 2016 y la posterior desintegración de ese equipo campeón, el club parecía navegar por aguas de mediocridad. Crow-Armstrong, con su energía juvenil y su entrega total, ha devuelto la esperanza al norte de Chicago.

Los cánticos de “P-C-A” no son casualidad. Son la celebración de una fanaticada que ve, por primera vez en años, a una superestrella nacer en vivo frente a sus ojos. Una que no solo conecta jonrones, sino que se lanza por la bola como si cada recepción fuera a salvar la temporada.

Datos que respaldan la sensación

• HR más largo de su carrera: 452 pies contra Milwaukee, junio 2025
• Jonrón con mayor velocidad de salida: 111.5 mph
• Posición en el All-Star Voting: Más de 1.1 millones de votos, liderando a todos los jardineros externos de la Liga Nacional

“Todavía estoy aprendiendo cómo reaccionar a las ovaciones”, confesó humildemente Crow-Armstrong. “Es muy personal, muy real. Se siente genial”.

El escenario se traslada a Atlanta

A falta de pocas semanas para el Juego de las Estrellas en Atlanta, todo indica que PCA —como ya lo llaman cariñosamente en la liga— será titular. Más allá de los números, su candidatura se ha construido en cada atrapada espectacular, en cada sonrisa tras cruzar el plato, e incluso en la forma en que corre a primera tras una base por bolas.

Lo de Pete Crow-Armstrong no es solo una buena racha. Es historia en desarrollo.