El fin de una era dorada: los Lakers cambian de manos por $10 mil millones
La venta récord del equipo de Los Ángeles marca un punto de inflexión para la NBA y el legado de la familia Buss
El nombre ‘Lakers’ y la familia ‘Buss’ han sido prácticamente sinónimos en la NBA desde 1979. Sin embargo, la historia está a punto de dar un giro monumental: la familia Buss ha acordado vender la participación mayoritaria de Los Angeles Lakers por una asombrosa suma de $10 mil millones, marcando el final de una era emblemática del baloncesto estadounidense.
Un legado forjado por la visión de Jerry Buss
Jerry Buss era algo más que un propietario: era una figura carismática cuya visión transformó la NBA. Químico de formación y empresario inmobiliario por fortuna, compró el equipo a Jack Kent Cooke en 1979 por 67.5 millones de dólares, en un paquete que también incluía el equipo de hockey Los Angeles Kings y el icónico Forum en Inglewood.
Bajo su mando, los Lakers vivieron la era ‘Showtime’, liderada por Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. El equipo brillaba no solo en la cancha, sino también fuera de ella, con celebridades y glamour hollywoodense en cada partido. Desde 1979 hasta su fallecimiento en 2013, Jerry Buss llevó a los Lakers a 10 campeonatos y a 16 finales en 34 temporadas.
Una dinastía familiar marcada por tensiones y pasión
Tras la muerte de Jerry, el control del equipo pasó a sus hijos, en especial a Jeanie Buss, quien se convirtió en la gobernadora de la franquicia. Jeanie tuvo que navegar por aguas turbulentas, incluyendo una lucha de poder contra su hermano Jim Buss, que terminó en 2017 con su destitución y la llegada de Magic Johnson y Rob Pelinka.
Desde entonces, la era moderna de los Lakers ha tenido altibajos: una sequía de playoffs, luego el campeonato de 2020 en la burbuja de Florida y, recientemente, la adquisición bombástica de Luka Dončić, que rejuveneció al equipo tras la longeva (aunque aún activa) carrera de LeBron James.
La venta: ¿por qué ahora?
Jeanie Buss no ha explicado públicamente sus razones para vender. Lo que se sabe es que continuará, por ahora, como ‘gobernadora’ del equipo, ya que las reglas de la NBA exigen que al menos el 15% del equipo esté en manos del gobernador.
Sin embargo, esta decisión sigue una tendencia emergente en la NBA: la salida de dueños históricos en favor de grupos con más capital. Ejemplos recientes incluyen:
- Mark Cuban, quien vendió la mayoría de los Dallas Mavericks por $3.5 mil millones.
- Wyc Grousbeck, quien vendió los Boston Celtics por $6.1 mil millones.
Los expertos señalan que estos movimientos responden a una realidad económica implacable: la NBA ya no es simplemente entretenimiento, sino un negocio global cuya valoración de franquicias crece vertiginosamente.
Mark Walter y Guggenheim Partners: los nuevos reyes del showtime
La persona que ahora lleva la batuta es Mark Walter, CEO de Guggenheim Partners, un fondo que maneja cerca de $325 mil millones en activos. Walter ya había adquirido el 27% de los Lakers en 2021, pero ahora con esta compra se convierte en el accionista mayoritario con el control operativo.
Su historial con los Los Angeles Dodgers ha sido intachable. Desde que adquirió el equipo en 2012 por $2 mil millones, los Dodgers han sido un contendiente perenne en la Serie Mundial, gracias a decisiones audaces pero bien fundamentadas, como fichajes costosos y una organización enfocada en el desarrollo de talento.
Según Dave Roberts, mánager de los Dodgers:
“Mark es muy competitivo. Quiere ganar. Cree que la ciudad lo merece y hace todo lo posible para lograrlo.”
Implicaciones para los Lakers y la NBA
Una de las críticas recurrentes a Jeanie Buss tenía que ver con las restricciones presupuestarias. La marcha de Alex Caruso en 2021, por ejemplo, fue atribuida a la negativa de pagar el impuesto de lujo. Bajo la nueva dirección, estos obstáculos podrían desaparecer.
La riqueza de Guggenheim podría traducirse en mejores recursos para scouting, desarrollo, instalaciones de entrenamiento y fichajes, especialmente en un contexto como el actual, donde el margen salarial (salary cap) es cada vez más complejo.
Además, la NBA se mueve cada vez más hacia un modelo empresarial donde los datos, la inteligencia artificial y la globalización son claves; y ahí es donde Walter tiene clara ventaja gracias a su experiencia diversificada.
Jeanie Buss: el epílogo de una historia brillante
Aunque su legado puede ser objeto de debate, hay hechos incuestionables: Jeanie cumplió con su promesa de devolver a los Lakers al pedestal ganando el campeonato de 2020 y haciendo movimientos que reestablecieron la reputación del equipo.
La relación de Jeanie con leyendas como Magic Johnson y Kobe Bryant consolidó la mística del equipo aun en tiempos difíciles. Su decisión de confiar en Rob Pelinka llevó a fichajes como LeBron James y Anthony Davis, quienes fueron claves en una de las etapas más emocionantes de la última década para la franquicia.
Johnson reaccionó con estas palabras en redes sociales:
“Sé que mi hermana Jeanie solo habría considerado vender a alguien que ella confía en que continuará con el legado de los Buss. Mark Walter es esa persona.”
Un mercado en transformación
La compra también es un reflejo del extraordinario crecimiento del valor de las franquicias deportivas. En 1979, Jerry Buss pagó $67.5 millones. Hoy la valoración es $10,000 millones. Es una ganancia del casi 15,000%.
Esta valorización se debe al crecimiento global de la NBA, acuerdos multimillonarios de derechos televisivos, patrocinios globales y un apetito cada vez mayor por parte de fondos de inversión y multimillonarios por adquirir equipos deportivos de prestigio.
¿Qué sigue para los Lakers?
Con Dončić como nueva cara de la franquicia, LeBron dispuesto a regresar para una temporada más y un propietario con recursos prácticamente ilimitados, el panorama parece prometedor.
El reto de Walter será uno que ni siquiera el dinero puede resolver por sí solo: mantener viva la mística de los Lakers, ese intangible que hizo del equipo algo más que una franquicia: una religión del baloncesto. Para los fans, comienza una nueva era. Para la NBA, se trata del paso definitivo de la liga a un siglo XXI donde el negocio y el espectáculo se funden como nunca antes.
Bienvenido a los nuevos Showtime Lakers, versión capital global.