Niñez en el abismo: la guerra invisible que arrasa con la infancia en zonas de conflicto
Violaciones contra niños en conflictos armados alcanzan cifras récord según la ONU, con Gaza, Congo, Nigeria y Haití entre los más devastados
Una infancia robada por la violencia
La infancia está en la línea de fuego —literalmente— y las cifras oficiales lo demuestran. Según el informe presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, sobre Niños y Conflictos Armados del año 2024, las violaciones graves contra menores alcanzaron un récord histórico, con un aumento del 25% con respecto al 2023.
De acuerdo con el reporte, se verificaron 41,370 violaciones graves contra niños, de las cuales 36,221 ocurrieron en 2024 y otras fueron verificadas después de haber ocurrido en años anteriores. Estas violaciones incluyen desde asesinatos y mutilaciones hasta reclutamiento forzado, abuso sexual, secuestros, ataques a escuelas y hospitales, y negación de acceso a ayuda humanitaria.
Los principales puntos calientes de violencia infantil
El documento de la ONU expone que los cinco países con mayor cantidad de violaciones documentadas son:
- Gaza y Cisjordania: 7,188 violaciones, con un saldo trágico de 1,259 niños palestinos muertos y 941 heridos a manos de fuerzas israelíes.
- República Democrática del Congo: 4,043 violaciones contra 3,418 niños.
- Somalia: 2,568 violaciones contra 1,992 niños.
- Nigeria: 2,436 violaciones contra 1,037 niños.
- Haití: 2,269 violaciones contra 1,373 niños.
“Estamos frente a niveles sin precedentes de violaciones contra niños. Se ha rebasado cualquier línea moral y jurídica”, advirtió Guterres al presentar el informe.
Niños como blanco militar: una tendencia alarmante
La ONU denuncia que en muchos conflictos actuales se utilizan estrategias bélicas que contemplan a menores como objetivos legítimos. En Gaza, por ejemplo, el informe acusa el uso de armas explosivas de gran destrucción en zonas densamente pobladas. También observa que los niños han sido usados de forma sistemática como combatientes.
“No solo es inadmisible desde el punto de vista internacional, es una tragedia que roza lo inhumano. Niñas y niños están siendo usados como carne de cañón”, declaró Virginia Gamba, representante especial del Secretario General para Niños y Conflictos Armados.
Israel y Palestina: una espiral de horror infantil
El informe mantiene por segundo año consecutivo a las fuerzas militares de Israel en la lista negra por violaciones de derechos infantiles. Aunque las autoridades israelíes niegan muchas de las cifras, la ONU afirma usar exigentes estándares de verificación.
Guterres aseguró estar “horrorizado por la intensidad de violaciones graves en los territorios palestinos ocupados”, y urgió al estado de Israel a respetar el derecho internacional humanitario, proteger escuelas y hospitales, y garantizar la distinción entre combatientes y civiles.
Haití: el infierno de las pandillas
Haití es, sin duda, uno de los casos más desoladores. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, el país ha sido tomado por una oleada de violencia pandillera.
Según el informe, la coalición de pandillas Viv Ansanm —designada recientemente como organización terrorista por Estados Unidos— controlaría ya más del 85% de Puerto Príncipe. En 2024, 566 niños fueron víctimas de violencia sexual, de los cuales 523 eran niñas, y 411 casos se atribuyen exclusivamente a Viv Ansanm.
Ucrania y Rusia: niños bajo el fuego de artillería
Desde la invasión rusa en 2022, el conflicto en Ucrania no hace más que intensificarse. La ONU reporta para 2024 un total de 1,914 violaciones contra 673 menores, con la mayoría atribuidas a las fuerzas armadas rusas y grupos afiliados:
- 94 menores ucranianos asesinados
- 577 heridos
- 559 ataques a escuelas
- 303 hospitales afectados
Rusia permanece en la lista negra por tercer año consecutivo.
El reclutamiento forzoso: la esclavitud del siglo XXI
Uno de los puntos más perturbadores del informe es el reclutamiento forzoso de menores, fenómeno grave en países como Somalia, donde el grupo extremista Al-Shabaab ha perpetuado 267 casos de violencia sexual, muchos de ellos ligados a menores obligados a unirse a la milicia.
En Congo, grupos armados y el propio ejército del país fueron responsables de 358 actos de violencia sexual contra niñas. Esta cifra incluye 47 delitos directamente cometidos por las fuerzas gubernamentales. Nigeria reporta patrones similares.
Una infancia marcada por múltiples violencias
De acuerdo con la ONU, 3,137 menores experimentaron múltiples violaciones en 2024, lo que marca un aumento frente a los 2,684 de 2023. Es decir, muchos menores no solo fueron víctimas una vez, sino que sufrieron múltiples traumas.
El informe estima que el total de niños afectados por estas violaciones fue de 22,495 en 2024. Casi la mitad de las agresiones fueron cometidas por grupos armados no estatales, pero en cuanto a asesinatos, mutilaciones, ataques a escuelas y hospitales, las fuerzas gubernamentales son los principales perpetradores.
El grito desesperado desde las zonas olvidadas
“Los gritos de 22,495 niños inocentes que deberían estar aprendiendo a leer o jugar fútbol, pero que han aprendido a sobrevivir entre disparos y bombas, deberían quitarnos el sueño”, dice un fragmento del informe citado por Gamba.
La funcionaria advirtió que estamos ya en un “punto de no retorno” y exigió a la comunidad internacional asumir la responsabilidad de proteger a los niños víctimas de conflictos.
¿Qué papel juega la comunidad internacional?
El informe de la ONU exige más que pronunciamientos. Insta a gobiernos, ONGs y organismos multilaterales a:
- Incrementar los recursos destinados a ayuda humanitaria para zonas en conflicto.
- Permitir el acceso sin restricciones de las misiones humanitarias.
- Garantizar que se cumplan los tratados internacionales que protegen a los menores.
- Establecer mecanismos de justicia internacionales para perseguir crímenes contra la infancia.
Sin embargo, las soluciones parecen tan lejanas como las zonas donde se desarrollan los conflictos. Hasta que no exista voluntad de los principales actores globales para detener el uso sistemático de la infancia como blanco, soldado, escudo o botín, los informes seguirán acumulando cifras y los niños seguirán desapareciendo en el olvido.
Un llamado urgente
Como bien sentencia el informe: “Debemos proteger a la infancia en medio de la guerra. Y también debemos combatir la guerra contra la infancia”.
Fuente principal: Informe del Secretario General de la ONU sobre Niños y Conflictos Armados 2024.
