Jacob Misiorowski: El fenómeno que está reescribiendo el inicio más dominante de un lanzador en las Grandes Ligas
Con apenas dos aperturas en MLB, el ‘rookie’ de los Milwaukee Brewers ya desafía estadísticas centenarias con su poder, control y temple sobre el montículo
Un arranque de carrera que roza la perfección
Jacob Misiorowski, el joven diestro de 23 años de los Milwaukee Brewers, ha sacudido el mundo del béisbol en sus dos primeras salidas como abridor en las Grandes Ligas. En un deporte tan antiguo como estadísticamente meticuloso, lograr récords en tus primeros pasos es una hazaña reservada solo para talentos especiales. Y Misiorowski parece ser uno de ellos.
En su debut el 12 de junio de 2025 ante los St. Louis Cardinals, lanzó cinco innings sin permitir hit y con una recta que superaba las 100 millas por hora. En su segunda apertura el 20 de junio contra los Minnesota Twins, mantuvo su candidatura a un juego perfecto hasta la séptima entrada, antes de conceder una base por bolas y un jonrón de dos carreras. Aun así, terminó con siete innings de solo dos imparables, seis ponches y una velocidad de vértigo.
Con estas dos actuaciones, Misiorowski se ha convertido en el primer pitcher abridor en la era moderna (desde 1900) en comenzar su carrera con más victorias (2) que hits permitidos (1) en sus dos primeras aperturas, según datos de OptaSTATS.
Velocidad monstruosa y control mental
Lo más impresionante no es sólo lo poco que le han bateado, sino la forma en la que lanza. Misiorowski alcanzó en su segunda apertura la increíble cifra de 29 envíos a 100 millas por hora o más, incluyendo 12 por encima de 101 mph. Desde que se comenzó a rastrear oficialmente este tipo de estadísticas en 2008, sólo Hunter Greene y Jordan Hicks se han aproximado a esos números en una sola salida.
No se trata solamente de potencia, sino también de arsenal. Misiorowski complementa su recta explosiva con un slider que viaja a velocidades inusuales: entre 95 y 96 mph. El jardinero Willi Castro de los Twins fue testigo directo y no tuvo reparo en admitir su desconcierto: “No ves a nadie lanzar un slider a 96. Es muy difícil identificarla”, declaró Castro luego de abanicar sin éxito.
De novato nervioso a as de confianza
En su primera apertura, el lanzador confesó que los nervios jugaron un papel importante: “Los nervios fueron fuertes en la primera salida, así que es bueno sentir los pies bajo mí”. Pero en su segunda presentación, se mostró mucho más asentado, maduro, y dirigiendo el juego como un veterano.
Su manager, Pat Murphy, destacó esa evolución inmediata: “Estaba atacando, pero también mezclando bien. No solo eran rectas”. La capacidad de variar sus pitcheos con control parece ser uno de sus grandes diferenciales.
Lo que dicen sus compañeros y el reconocimiento de la afición
El MVP de la Liga Nacional en 2018 y actual compañero en los Brewers, Christian Yelich, fue claro y contundente: “Debería creer que es un gran pitcher de Grandes Ligas, porque lo es”. Y va más allá: “Todas las noches no serán tan suaves como estas dos primeras, pero el talento está ahí, y tiene potencial para hacer algo especial cada vez que sube al montículo”.
Los fanáticos también lo han reconocido. Tras ser retirado en la séptima entrada, el público de visitantes en Minnesota le dedicó una ovación de pie, raro homenaje para un joven en su segundo partido como profesional y aún más atípico tratándose de un equipo rival.
Un físico privilegiado para dominar
Con 6 pies y 7 pulgadas de estatura (aproximadamente 2,01 metros), Misiorowski impone desde la lomita ya desde lo visual. Esa altura le da mayor ángulo a sus lanzamientos, lo que, sumado a la velocidad, genera un efecto de “bola invisible” para los bateadores. Su extensión de brazo también provoca mayor demora en la reacción del rival.
Referencias históricas: ¿Dónde se ubica el inicio de Misiorowski?
Pocos lanzadores novatos han irrumpido con semejante autoridad. Si trazamos una línea histórica, podríamos compararlo, en estilo y repercusión inmediata, con debuts como el de Dwight Gooden (1984), Hideo Nomo (1995) o la brutal irrupción de Stephen Strasburg en 2010, quien ponchó a 14 en su debut.
Pero a diferencia de muchos de ellos, Misiorowski no se caracteriza únicamente por su dominio en ponches, sino por la combinación de eficiencia, control y presencia. De hecho, en sus primeros 11 innings de carrera solo permitió un hit, cifra que ningún otro abridor había conseguido desde que se tiene registro moderno (1900).
¿Siguiente paso: el as del futuro para Milwaukee?
Los Milwaukee Brewers tienen razones para ilusionarse. Con Freddy Peralta, Wade Miley y Corbin Burnes en otras temporadas, la rotación ha tenido nombres de peso. Pero Misiorowski parece destinado a encabezar esta generación. Con ese físico, repertorio y mentalidad, ya se perfila, con apenas dos partidos, como uno de los prospectos más temibles y prometedores de la liga.
La pregunta ahora es: ¿podrá mantenerse sano y constante? La historia del béisbol está llena de lanzadores que brillan en sus comienzos pero terminan sofocados por lesiones o ajustes rivales. Sin embargo, por ahora, el mundo del béisbol está ante el nacimiento de una estrella.
“Este es exactamente el tipo de comienzo con el que siempre soñé”, dijo el propio Misiorowski tras su segunda salida. Y muchos aficionados, especialmente los de Milwaukee, ya están soñando con él también.
El futuro inmediato
La pregunta inmediata que se hacen los expertos y aficionados es si podrá mantener este nivel a lo largo de la temporada. Su número de lanzamientos en junio sugiere que el equipo será cuidadoso con su carga de trabajo. Lo más probable es que los Brewers lo mantengan bajo un control de innings para evitar un desgaste prematuro.
Mientras tanto, cada salida de Misiorowski se ha convertido en un evento imperdible. En cada inning, en cada pitcheo que supera las 100 mph, se construye una nueva narrativa: la del novato que irrumpió como huracán para conquistar las Grandes Ligas.