Mick Ralphs: La leyenda del rock británico que forjó el sonido de generaciones

Una despedida a Mick Ralphs: el alma de dos bandas legendarias

El rock británico está de luto. Mick Ralphs, icónico guitarrista, compositor y miembro fundador de Bad Company y Mott the Hoople, falleció a los 81 años, según anunció un comunicado en el sitio oficial de la banda. Su partida marca el fin de una era que moldeó el sonido del rock clásico desde la década de 1970.

Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Ralphs dejó una huella imborrable en la música. Desde sus riffs inolvidables hasta su talento como letrista, el músico inglés contribuyó con algunos de los himnos más perdurables del rock.

De Doc Thomas Group a Mott the Hoople

Nacido en Stoke Lacy, Herefordshire, Inglaterra, Ralphs comenzó a tocar la guitarra en su adolescencia, influenciado por el blues. En 1966, ya en sus veintitantos, cofundó Doc Thomas Group, una banda que pocos años después se reinventaría como Mott the Hoople.

Fue en esta formación donde Ralphs empezó a destacar como compositor. En 1970 escribió “Ready for Love”, una balada poderosa que más tarde tendría una nueva vida con Bad Company. Mott the Hoople alcanzó la fama cuando David Bowie les produjo el exitoso álbum All the Young Dudes (1972), con la canción homónima escrita por Bowie especialmente para ellos.

Sin embargo, poco después del clímax comercial del grupo, Ralphs se marchó en 1973 en busca de un nuevo horizonte musical.

El nacimiento de Bad Company: una super banda del rock

Junto al exvocalista de Free, Paul Rodgers, Ralphs fundó Bad Company en compañía del baterista Simon Kirke (también de Free) y el bajista Boz Burrell (de King Crimson). Bad Company fue la primera banda en firmar con el sello Swansong Records de Led Zeppelin.

En 1974, lanzaron su álbum debut, Bad Company, uno de los discos más icónicos del rock clásico. Contenía éxitos inolvidables como "Can’t Get Enough", una composición de Ralphs que se convirtió inmediatamente en un himno del género, y la versión renovada de "Ready for Love”.

Al año siguiente, Ralphs volvió a brillar coescribiendo junto a Rodgers el éxito "Feel Like Makin’ Love", una balada rock que se mantiene como una de las canciones más representativas de la banda y del rock de los 70.

Un guitarrista versátil e innovador

Mick Ralphs no fue solamente un buen compositor; fue también un guitarrista innovador. Su estilo, a menudo menospreciado por su sobriedad, esconde una profundidad rítmica y una precisión melódica que inspiraron a generaciones de músicos.

“Era un guitarrista increíblemente versátil con el sentido del humor más brillante,” dijo Paul Rodgers al conocer la noticia del fallecimiento de su compañero. “Deja atrás canciones excepcionales y memorias inolvidables.”

Según el guitarrista Joe Bonamassa, uno de los referentes modernos del blues-rock, Ralphs es “uno de los héroes sin reconocimiento del rock británico... sus riffs eran sencillos, sólidos y poderosos.”

Un legado frustrado por la enfermedad

En 2016, Mick Ralphs sufrió un derrame cerebral que lo dejó postrado justo después de su última actuación con Bad Company en el O2 Arena de Londres. Desde entonces, su salud se vio debilitada y permaneció fuera del ojo público.

Su fallecimiento fue anunciado solo unos meses antes de que fuera reconocido junto a Bad Company como miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll, en una ceremonia prevista para noviembre. Una distinción que llega tarde, pero no por ello pierde simbolismo.

El sonido que definió una generación

Bad Company, gracias al liderazgo compositivo de Ralphs y la fuerza vocal de Rodgers, se posicionó como una de las bandas más influyentes de los años 70. Su estilo combinaba rock duro, baladas emocionales y un sonido limpio en una era de sobreproducción. Canciones como “Shooting Star” y “Rock 'n' Roll Fantasy” –no compuestas por Ralphs pero fuertemente influenciadas por su estilo– siguen siendo piezas fundamentales en emisoras de rock clásico en todo el mundo.

En una entrevista de 2012 con la BBC, Ralphs dijo que a veces prefería "no hacer un solo si no era necesario", apostando en cambio por un groove constante y riffs memorables. “Mi objetivo era que la gente sintiera algo, no que se deslumbraran con técnica barata,” aseguró.

El guitarrista también prefería grabar con guitarras Les Paul y amplificadores Marshall, y su tono es estudiado hasta hoy por músicos que buscan esa combinación única de crudeza y melodía británica.

Datos curiosos y logros

• Publicó 12 discos de estudio con Bad Company entre 1974 y 1996.
• Formó parte de una de las primeras bandas de glam rock con Mott the Hoople.
• Participó en la gira de reunión de Mott the Hoople en 2009.
• El álbum debut de Bad Company vendió más de 5 millones de copias solo en EE.UU.
• Sus canciones aparecen en más de 25 bandas sonoras de cine y televisión.

En tiempos donde la música enfrenta un cambio generacional acelerado, la obra de Ralphs permanece como una lección de simplicidad efectiva y autenticidad musical.

Un adiós, pero no un olvido

Simon Kirke, su compañero de banda, lo despidió con emoción: “Mick fue un amigo querido, un excelente compositor y un guitarrista excepcional. Lo vamos a extrañar profundamente.”

Queda en nuestras manos seguir haciendo sonar sus acordes, para que el legado de Mick Ralphs no se diluya en la historia, sino que siga electrificando nuestros corazones, como lo hizo en los días dorados del rock británico.