Coco Gauff y la maldición de Wimbledon: ¿una campeona sin corona en la hierba?
La campeona del Abierto de Francia se despide en la primera ronda de Wimbledon: una caída estrepitosa que pone en duda su dominio en el circuito
El desplome inesperado de una campeona
La noche del 1 de julio de 2025, los reflectores del tenis mundial no estaban sobre una hazaña histórica, sino sobre una inesperada derrota. Coco Gauff, número 2 del mundo y reciente campeona del Abierto de Francia, fue eliminada en la primera ronda de Wimbledon por la ucraniana Dayana Yastremska, con un marcador de 7-6(3), 6-1.
No se trató solo de una derrota. Fue una señal. Una advertencia de que Wimbledon puede devorar hasta a las figuras más fulgurantes.
Una caída que entra en los libros de historia
Desde que comenzó la era Open en 1968, solo otras dos campeonas del Roland Garros fueron eliminadas en la primera ronda de Wimbledon en ese mismo año: Justine Henin en 2005 y Francesca Schiavone en 2010. Gauff se convirtió en la tercera jugadora en hacerlo.
Esta derrota no solo es estadísticamente llamativa, sino también simbólicamente significativa. Gauff llegó a Londres como una de las favoritas, después de dominar en París al vencer a la número uno del mundo Aryna Sabalenka. Sin embargo, en el césped del All England Club, la campeona parecía irreconocible.
Errores no forzados, doble faltas y desconexión emocional
El rendimiento de la estadounidense estuvo plagado de irregularidades: 29 errores no forzados, incluyendo 9 doble faltas, y tan solo 6 tiros ganadores. Su porcentaje de primeros servicios fue un alarmante 45%. Una jugadora que usualmente impone su ritmo con el saque, esta vez aparentaba estar en una lucha interna consigo misma.
“No pude encontrar mi ritmo en la cancha”, expresó Coco tras el partido. Más adelante, admitió sentirse mentalmente sobrepasada por la presión y el torbellino mediático tras su victoria en el Abierto de Francia: “No tuve suficiente tiempo para celebrar ni prepararme de nuevo”.
La otra cara: la noche mágica de Yastremska
Para la ucraniana Dayana Yastremska, fue su primera victoria contra Gauff tras tres derrotas anteriores y su mejor actuación en una primera ronda de Grand Slam. Acumuló 16 tiros ganadores y dominó los intercambios clave con confianza y agresividad.
Yastremska, número 42 del mundo, tuvo su mejor resultado de Grand Slam cuando llegó a las semifinales del Abierto de Australia en 2024. Por su parte, en césped también llegaba con impulso luego de alcanzar la final en Nottingham. “Me encanta jugar sobre césped. Creo que este año somos amigas”, dijo entre risas en rueda de prensa.
La maldición de Wimbledon para Gauff
Curiosamente, Wimbledon es también el torneo que lanzó a Coco Gauff a la fama mundial. En 2019, con tan solo 15 años, venció a Venus Williams en la primera ronda y alcanzó los octavos de final. Fue el inicio de una prometedora carrera.
Pero desde entonces, su rendimiento en este Grand Slam ha sido más bien irregular:
- 2021: Octavos de final
- 2022: Tercera ronda
- 2023: Eliminada en primera ronda (por Sofía Kenin)
- 2025: Nuevamente, primera ronda
Wimbledon se ha convertido en su talón de Aquiles. A pesar de sus brillantes actuaciones en canchas duras y su dominio creciente sobre el polvo de ladrillo, el césped británico parece resistírsele, algo que quizás también tiene que ver con la transición complicada entre superficies.
El pasto, el enemigo oculto para las campeonas de París
Desde 1968, pocas son las jugadoras que han logrado ganar Roland Garros y Wimbledon en el mismo año. La última fue Serena Williams en 2015. Antes de ella, nombres como Steffi Graf o Martina Navratilova habían logrado tal proeza.
Aunque ambas competencias son Grand Slams, las diferencias técnicas son vastas:
- París (Roland Garros) – Polvo de ladrillo: Requiere resistencia física, paciencia y estrategias largas en peloteo.
- Londres (Wimbledon) – Césped: Demanda reflejos rápidos, precisión en el servicio y habilidad para jugar puntos cortos.
La gran mayoría de campeonas en París no logran replicar su éxito inmediato en Londres. Esto no solo afecta a Gauff, sino que forma parte de un patrón histórico que muy pocas han conseguido romper.
El factor psicológico: la presión de una campeona joven
Coco Gauff tiene apenas 21 años y dos títulos de Grand Slam en su currículum. Desde su irrupción en el circuito ha sido comparada con Venus y Serena Williams, y muchos la han etiquetado como “la próxima gran leyenda del tenis estadounidense”.
Estas etiquetas, si bien halagadoras, también generan una presión intensa. Y como ella misma reveló, el impacto emocional de su reciente victoria en Roland Garros pudo coincidir con una desconcentración prematura. Wimbledon llegó demasiado pronto.
Los altibajos del tenis femenino moderno
La eliminación de Gauff no fue la única sorpresa del torneo. En este mismo Día 2 de Wimbledon, 13 hombres y 10 mujeres sembradas fueron eliminados en primera ronda. Entre ellas, la también estadounidense Jessica Pegula, número 3 del ranking, compartió el triste destino de Gauff.
Si bien estos resultados pueden atribuirse a una generación más homogénea en talento, también reflejan una profunda volatilidad en el tenis femenino actual. La distancia entre la élite y el resto se ha acortado.
¿Qué sigue para Gauff?
Más allá del revés sufrido, Coco Gauff sigue siendo una figura central del circuito. Sus capacidades físicas, inteligencia deportiva y madurez siguen asombrando a la crítica internacional. Su reto no es técnico, sino emocional y adaptativo.
Aún quedan por disputar el Abierto de EE. UU., los Masters 1000 y el gran reto olímpico en París. Si algo ha demostrado Gauff es su capacidad para aprender del fracaso. Su talento y competitividad invitan a pensar que Wimbledon fue, simplemente, un traspié más en un camino legendario en construcción.