El desafiante camino de Royce Lewis: entre lesiones, esperanzas y el futuro de los Twins
Una mirada crítica y apasionada sobre la complicada trayectoria del joven talento que promete ser el corazón de Minnesota… si su cuerpo se lo permite
La eterna promesa del diamante
Desde que fue seleccionado como la primera elección global en el Draft de la MLB en 2017, Royce Lewis ha sido sinónimo de esperanza en la franquicia de los Minnesota Twins. Un torbellino de habilidad, velocidad y carisma, este tercera base se convirtió rápidamente en la joya más brillante del sistema de ligas menores de la organización.
Sin embargo, el camino de Lewis en las Grandes Ligas ha estado plagado, injustamente, de fantasmas: lesiones, recaídas y períodos prolongados fuera del campo. Su historia no es diferente de la de muchos jóvenes talentos que, pese a tenerlo “todo”, enfrentan los impredecibles estragos del deporte profesional.
Lesiones: el gran rival en su carrera
A lo largo de las últimas tres temporadas, Royce Lewis ha ocupado con demasiada frecuencia la lista de lesionados. Basta con repasar su historial reciente:
- 2021 y 2022: sendas cirugías de ligamento cruzado anterior (ACL) en ambas rodillas, out prácticamente toda la campaña.
- 2023: ruptura en el cuádriceps que limitó su año a 82 encuentros y un adicional de lesiones en la ingle.
- 2024: un tirón en el tendón de la corva retrasó su debut y una recaída en junio lo obligó a perder 15 partidos adicionales.
Este último golpe parecía menos grave pero igual de frustrante. Lewis sufrió la recaída al correr hacia primera base, entrando en una racha desalentadora de 32 turnos consecutivos sin hit entre mayo y junio. Un pelotero que, en teoría, debía ser el motor ofensivo del equipo, terminaba relegado, una vez más, a la sombra.
¿Vale la pena seguir creyendo?
Algunos podrían preguntarse: ¿realmente Royce Lewis vale toda esta espera? ¿Está condenado a ser un eterno "qué hubiera pasado si…"?
La respuesta corta: sí, vale la pena esperar. Y los números lo respaldan.
Cuando Lewis está en el campo, el impacto en los Twins es notorio. En esta temporada, con apenas 30 juegos disputados, el equipo tiene un récord de 18-12 cuando él juega. En su ausencia, se desploman a 22-32. Aunque su línea ofensiva actual es modesta (.202 de promedio, .585 de OPS, dos cuadrangulares), sus últimos 6 partidos antes de la lesión mostraron un despertar al irse 9 de 20 con un HR y 4 carreras impulsadas.
Con apenas 182 juegos en las Mayores desde su debut en 2022, aún queda mucho por ver. Pero en cada destello de vigor, en cada robo de base, en cada fildeo acrobático, Lewis demuestra que no ha perdido su magia. Solo falta que su cuerpo lo acompañe.
Una historia común en el béisbol moderno
Royce Lewis no es un caso aislado. En los últimos años, hemos visto otros grandes prospectos lidiar con un carrusel de lesiones. Byron Buxton, también de los Twins, es otro ejemplo. Y si vamos más atrás, pitchers legendarios como Mark Prior o Kerry Wood vieron truncadas carreras élite por el usurpador más peligroso: las lesiones.
La exigencia física del béisbol moderno ha reinventado el panorama médico. Las estadísticas de lesiones por temporada en MLB han aumentado. De acuerdo con Baseball Prospectus, en 2023 hubo un récord de casi 800 estancias en la lista de lesionados, y los músculos del tren inferior son los más afectados en jugadores de posición.
Esto se debe en parte a una mayor medición, pero también al desplome de los estándares de descanso en el sistema amateur norteamericano. Jugadores que vienen desde ligas preuniversitarias ya han cargado más innings de lo recomendable, o han especializado su régimen desde muy jóvenes.
Los Twins necesitan más que salud
Si bien la salud de Lewis es un factor clave, no es el único elemento a mejorar en los Twins. La producción ofensiva del equipo ha sido endeble e inconsistente. A pesar de algunas estrellas consolidadas como Carlos Correa o Max Kepler, el equipo no lidera en casi ninguna métrica ofensiva de peso.
Lewis, en ese sentido, no solo representa juventud: también es símbolo de renovación, dinamismo y contacto con una base de fans sedienta de ídolos propios. El Target Field necesita jugadores como él no sólo para ganar, sino para emocionar.
Un respiro histórico y romántico
Para entender mejor la resiliencia en el béisbol, hay que mirar las historias del pasado. Por ejemplo, Joe DiMaggio mantuvo su famosa racha de hits durante 56 juegos en 1941, pese a dolor persistente en sus músculos abdominales, según crónicas de la época. La voluntad de sobreponerse ha definido a los grandes, incluyendo al dominicano David Ortiz, quien llegando al final de su carrera aún acumulaba mil extrabases.
La historia, entonces, todavía puede estar escribiéndose en el guante de Royce Lewis. Puede que esté en tinta intermitente, pero no está finalizada.
Lo que se avecina
El regreso de Royce Lewis esta semana vino justo cuando los Twins más lo necesitaban. Las lesiones han sido una constante no sólo para él, sino para el roster en general. Si logra mantenerse saludable, podría ser la pieza adicional necesaria para una remontada real en la División Central de la Liga Americana.
2024 aún está a medio camino y Minnesota se encuentra a 5 juegos del liderato. No es una misión imposible. Y con Lewis, por pequeño que sea su promedio, está clara la diferencia radical en el estado anímico y competitivo del equipo.
Es momento de que el béisbol y el cuerpo de Royce le den una tregua. Porque si logra encadenar salud y consistencia, estaremos viendo algo grande.
Los Twins creen en él. El béisbol cree en él. Y nosotros también deberíamos hacerlo. Esta historia merece un final feliz.