El trumpismo fiscal: ¿recorte histórico o catástrofe económica anunciada?
La ambiciosa propuesta republicana de recortes fiscales y gasto militar avanza entre tensiones políticas, promesas infladas y una amenaza latente sobre el déficit y la seguridad social
Una carrera contrarreloj para cumplir el deseo del presidente
Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes aceleran la votación del paquete fiscal de Donald Trump con el objetivo de cumplir con la patriótica fecha límite del 4 de julio. El proyecto, aprobado por el Senado con el voto decisivo del vicepresidente JD Vance en una cerrada votación (51-50), incluye recortes fiscales por un valor de $4.5 billones en una década y aumentos significativos en gasto militar y políticas migratorias.
Sin embargo, las tensiones al interior del partido son evidentes. Con una ventaja mínima (220 contra 212 escaños), los líderes republicanos deben evitar cualquier deserción. La consigna: elegir entre la lealtad al presidente o enfrentar consecuencias políticas. El caso del senador Thom Tillis, blanco de las críticas de Trump por oponerse al paquete, sirve como advertencia: pronto anunció que no buscaría un tercer mandato.
¿Qué incluye realmente el paquete fiscal de Trump?
Este megaproyecto busca ampliar y hacer permanentes los recortes fiscales tanto para individuos como empresas implementados en la primera administración Trump. Además, suma nuevas deducciones:
- Deducción de propinas y horas extra para trabajadores.
- Una deducción temporal de $6,000 para adultos mayores.
- Recortes en Medicaid y asistencia alimentaria para financiar parcialmente el paquete.
El problema: el costo proyectado por la Oficina Presupuestaria del Congreso es de $3.3 billones en déficit adicionales entre 2025 y 2034, a pesar del argumento republicano de que se pagará con aumentos arancelarios.
Una deducción que no es lo que parece
Trump ha repetido una y otra vez que “no habrá impuestos a propinas, horas extra y Seguridad Social”. Pero esta afirmación es engañosa. Ninguna versión del proyecto elimina por completo los impuestos sobre los beneficios del Seguro Social.
En su lugar, se incluye una deducción temporal de $6,000 para adultos mayores de 65 años, aplicable entre 2025 y 2029. Esta medida:
- Beneficia a quienes ganan menos de $75,000 al año (o $150,000 por pareja).
- Se reduce progresivamente para ingresos más altos.
- No aplica a muchos de los jubilados de más bajos ingresos, que ya no pagan impuestos sobre el Seguro Social.
Garrett Watson, del Tax Foundation, indicó que confundir la deducción con una eliminación total del impuesto “podría enojar a muchos jubilados al descubrir que aún tendrán que pagar”.
Críticas desde el Partido Demócrata
Los demócratas denuncian el proyecto como un asalto al Estado de Bienestar. Según el líder de la minoría Hakeem Jeffries:
“Están literalmente quitando comida de la boca de niños, veteranos y ancianos. Y a cambio dan enormes regalos fiscales a los más ricos”.
Además, consideran que la aceleración del proceso legislativo responde menos a una urgencia económica que a un deseo narcisista de Trump de celebrar una victoria política personal el Día de la Independencia.
El representante demócrata Jim McGovern fue tajante:
“No estamos haciendo política. Estamos gestionando el ego de un hombre”.
Una bomba fiscal con consecuencias a largo plazo
De acuerdo con el Penn Wharton Budget Model, eliminar completamente los impuestos al Seguro Social —como ha sugerido Trump repetidamente— costaría $1.5 billones adicionales en una década y adelantaría la quiebra del fondo fiduciario del Seguro Social de 2034 a 2032.
Por si fuera poco, el paquete fiscal también amplía los requisitos laborales para recibir beneficios sociales:
- 80 horas mensuales de trabajo obligatorio para muchos adultos que reciben Medicaid.
- Extensión de estos requisitos a más beneficiarios del SNAP (asistencia alimentaria).
- Estados asumirían más responsabilidad financiera por los errores en pagos alimentarios.
El impacto real en los bolsillos estadounidenses
Según el Tax Policy Center, el beneficio promedio del paquete fiscal sería desigual:
- $150 al año para el 20% más pobre.
- $1,750 al año para familias de clase media.
- $10,950 al año para el 20% más rico.
Es decir, se repite una lógica ya conocida: desproporcionada ventaja para los más acaudalados.
La amenaza de los aranceles de Trump
Además del paquete fiscal, Trump planea una expansión arancelaria si no hay acuerdo con países como Japón para el 9 de julio. El presidente ha amenazado con imponer “aranceles del 30%, 35% o lo que se determine”.
El impacto estimado por la Oficina Presupuestaria del Congreso indica que, aunque se podrían recaudar hasta $2.8 billones en ingresos por aranceles, el efecto secundario sería una economía más lenta, inflación más fuerte y reducción en la capacidad adquisitiva de los hogares.
Riesgos de burbuja en Wall Street
En paralelo, el mercado bursátil ha reaccionado con una mezcla de entusiasmo y cautela. Mientras sectores como los casinos y automotrices celebraron buenos resultados, empresas tecnológicas como Tesla y Nvidia arrastraron el Nasdaq por debajo del rendimiento del Dow Jones.
Expertos como los analistas de Barclays ven señales parecidas a la burbuja punto-com de principios de los 2000, debido al “exceso de optimismo” en los mercados a pesar del panorama fiscal incierto.
Una política de alto voltaje y consecuencias inciertas
En conjunto, este megaproyecto fiscal y económico refleja tanto las ambiciones políticas de Donald Trump como los riesgos potenciales para la economía estadounidense a largo plazo. Mientras se vende como una medida para empoderar a la clase media y aliviar a los jubilados, en realidad los beneficios se concentran en los estratos más ricos, y los más vulnerables enfrentan recortes en salud y alimento.
Con la votación final aproximándose en la Cámara de Representantes y con la presión directa del presidente sobre legisladores escépticos, el futuro inmediato de la política fiscal estadounidense se encuentra en una encrucijada. Y será el conjunto del pueblo norteamericano quien, inevitablemente, cargue con las consecuencias de esta apuesta ideológica.