Malik Beasley: De francotirador de élite a protagonista de un culebrón fuera de la cancha

El escolta estrella de triples se enfrenta a una tormenta de problemas legales y de apuestas que ponen su carrera en serio peligro

El ascenso meteórico de Malik Beasley

Malik Beasley acaba de completar una temporada histórica, consolidándose como uno de los mejores tiradores de tres puntos en la historia reciente de la NBA. Con 319 triples anotados durante la campaña 2023-2024, Beasley se convirtió en el quinto jugador en la historia de la liga en sobrepasar los 300 triples en una sola temporada.

Solo Anthony Edwards (320 triples) lo superó en dicho rubro esta temporada, y únicamente Stephen Curry ha anotado más de 1,000 triples en las últimas cuatro temporadas. ¿El segundo en ese listado? Sí, Malik Beasley.

Con estos números, todo parecía alineado para que Beasley firmara un jugoso contrato multianual. Los Detroit Pistons, equipo con el que promedió 16.3 puntos por partido durante una sorprendente campaña en la que pasaron de 14 a 44 victorias, estaban dispuestos a extender su vínculo por al menos tres años.

El inicio del colapso: apuestas sospechosas

Pero lo que parecía una historia inspiradora de redención y consolidación tomó un giro oscuro cuando investigaciones federales comenzaron a centrarse en apuestas inusuales alrededor de partidos en los que Beasley jugó durante su paso por los Milwaukee Bucks.

La investigación se enfoca en las apuestas de tipo "prop", un formato de juego bastante común hoy día. Estas apuestas no giran en torno al resultado del partido, sino a estadísticas individuales del jugador: ¿Anotará más de 10.5 puntos? ¿Agarrará más de 2.5 rebotes? ¿Tendrá más de 3 asistencias?

Según ESPN, un juego ocurrido el 31 de enero de 2024 llamó la atención. Altas sumas de dinero fueron puestas en la apuesta de que Beasley no conseguiría más de 2.5 rebotes. Sin embargo, el jugador terminó con seis, lo que echó por tierra esas apuestas con resultados "cuestionables".

Si bien Beasley no ha sido acusado formalmente, el espectro de investigación federal y el precedente del caso Jontay Porter —expulsado de la liga por manipular eventos para beneficiar apuestas— levantan serias preocupaciones entre equipos y fanáticos.

El efecto dominó: demandas y problemas financieros

Justo cuando se hacía pública la investigación federal, salió a la luz una demanda entablada por Hazan Sports Management Group, su antigua agencia de representación.

La demanda exige más de $2 millones de dólares, incluyendo el supuesto impago de un adelanto de $650,000 y otras violaciones contractuales.

Steve Haney, abogado penal de Beasley, declaró a The Detroit News: "He estado con Malik por mucho tiempo, pero nunca me involucro en su gestión financiera… You esperas que estén rodeados de buenos asesores financieros. A veces lo están, otras no".

Además de esta demanda, se han filtrado reportes sobre impagos de alquileres, deudas con profesionales como dentistas y hasta un barbero que trabaja con diversos jugadores de la NBA.

¿Qué futuro le espera en la NBA?

Beasley es ahora agente libre, libre de firmar con cualquier equipo, al menos técnicamente. Deportivamente, pocas dudas hay: es un tirador letal con experiencia y juventud (27 años) que debería estar cotizado en al menos $15 millones por año.

Sin embargo, los equipos temen los problemas que arrastra. De hecho, los Pistons apagaron cualquier interés tras los escándalos y firmaron a Duncan Robinson, otro especialista en triples.

En un mercado donde muy pocos equipos tienen espacio salarial, Beasley enfrenta la cruda realidad de tener que considerar un contrato al mínimo: aproximadamente $3 millones para veteranos.

Y aquí el factor psicológico toma protagonismo. ¿Cómo afectará todo esto su confianza? ¿Qué equipo está dispuesto a asumir el riesgo, tanto mediático como financiero?

Una NBA bajo alerta ante las apuestas

La NBA ha estado en un escrutinio constante por el auge de las apuestas deportivas legales en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo eliminó restricciones federales en 2018.

En los últimos meses, varios casos similares han tocado la puerta de la liga. Jontay Porter fue el más emblemático, pero nombres como Terry Rozier también han aparecido en investigaciones aunque sin consecuencias disciplinarias.

La liga, en asociación con casas de apuestas y con múltiples transmisiones televisivas que promueven cuotas en tiempo real, se encuentra atrapada en su propio dilema ético: cómo incentivar el juego sin comprometer la integridad del deporte.

Las "prop bets" generan millones en ingresos pero también crean un ecosistema donde la tentación de manipular estadísticas menores puede ser demasiado fuerte para algunos jugadores.

¿Un caso aislado o el inicio de una limpieza profunda?

El caso de Beasley podría convertirse en un punto de inflexión dependiendo de cómo proceda la justicia y, sobre todo, la NBA.

Con múltiples agencias de investigación detrás de estas situaciones, se avizoran medidas más drásticas por parte de la liga: desde nuevas cláusulas contractuales hasta protocolos de monitoreo biométrico y estadístico.

Adam Silver, comisionado de la NBA, ya ha declarado anteriormente que no tolerará ninguna forma de juego arreglado. Pero mientras equipos cierran contratos con casas de apuestas y los comentaristas deportivos analizan apuestas en vivo, el mensaje para los jugadores sigue sin ser claro.

¿Dónde está la línea?

Beasley y la redención posible, pero incierta

Es difícil imaginar que un jugador del calibre técnico de Beasley desaparezca de la liga sin más. No obstante, el efecto mediático y corporativo que su caso lleva consigo podría hacerlo permanecer en el limbo durante meses o incluso años.

Incluso equipos que lo contemplen como fichaje puntual deben evaluar la carga contractual de incluir una "bomba de tiempo" en su vestuario. ¿Qué pasa si la investigación termina en cargos? ¿Y si es liberado de culpa pero su imagen está destruida?

Por ahora, lo único cierto es que Beasley pasó de tener todas las de ganar a caminar una delgada cuerda floja. Y en la NBA, donde la competencia es feroz y el margen de error mínimo, una caída de este tipo puede no tener redención.

Quizás lo veamos retornar con fuerza bajo un sistema de mínimos y recompensas por rendimiento. Tal vez lo veamos fuera de la NBA, en Europa o Asia. En el peor de los casos, su nombre podría quedar como otro ejemplo de lo que sucede cuando el talento deportivo es eclipsado por decisiones fuera de la cancha.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press