El despertar de los Marlins y el impacto de Eury Pérez: ¿un nuevo gigante en desarrollo?
La reconstrucción de Miami parecía destinada al anonimato, pero una racha ganadora, un espíritu luchador y el resurgimiento de su as bajo el montículo han despertado grandes expectativas
Un giro inesperado en el sur de Florida
Cuando comenzó la temporada 2025, pocos imaginaban que los Miami Marlins se convertirían en una de las historias más intrigantes de las Grandes Ligas. Un equipo con la nómina más baja de toda la liga, plagado de jóvenes promesas y caras desconocidas, parecía estar encaminado a otra temporada sin trascendencia. Sin embargo, lo que se ha visto en las últimas semanas ha sido todo lo contrario: un equipo aguerrido, disciplinado e inspirado que pisa fuerte rumbo al Juego de Estrellas.
La joya de esta narrativa ha sido Eury Pérez, quien protagonizó uno de los mejores regresos tras someterse a la cirugía Tommy John. A sus apenas 22 años y 79 días, el lanzador dominicano dominó a los Minnesota Twins con seis entradas en blanco, permitiendo solo un hit y ponchando a siete bateadores, su máxima cifra en la temporada.
El regreso de Eury: dominio y madurez
El partido del jueves no solo marcó la primera victoria del año para Pérez, sino el inicio de un capítulo nuevo en su prometedora carrera. “Eso es por lo que hemos estado trabajando”, dijo Eury a través de un intérprete. “Los resultados están llegando. Me siento genial y seguiremos trabajando para más salidas como esta”.
Su actuación fue clave para alargar la mejor racha de Miami en la temporada: nueve triunfos en diez partidos y la cuarta serie ganada consecutivamente, desde el 20 de junio. Durante ese periodo, los Marlins vencieron en casa a Twins y Braves, y en la carretera a Giants y Diamondbacks.
Una defensa sólida y un pitcheo afilado
El manager Clayton McCullough, en su primer año al frente del equipo, ha logrado que los Marlins jueguen un béisbol limpio y organizado. “Incluso antes de la racha de victorias, ya estábamos lanzando muchos más strikes”, explicó McCullough. “La calidad de los turnos al bate ha mejorado, y la defensa ha dado un salto notable”.
El resurgir de Miami ha sido colectivo. La rotación, mermada en años anteriores, ha encontrado en nombres como Pérez un nuevo pilar. El bullpen también ha respondido, permitiendo cerrar partidos apretados y conservar ventajas mínimas.
La reconstrucción que nadie esperaba
El plan de Peter Bendix, presidente de operaciones deportivas, era claro: preparar el camino para el futuro. Pero ese futuro parece haber llegado más rápido de lo anticipado. Bendix asumió el puesto tras una temporada en la que los Marlins perdieron 100 partidos. Este año, reconstruyó el roster con piezas nuevas, deshaciéndose de figuras reconocidas como Jazz Chisholm Jr., quien fue enviado a los Yankees a cambio de prospectos, entre ellos Agustín Ramírez.
Ramírez, quien ahora alterna entre designado y receptor, es otro de los grandes nombres de esta evolución. A sus 23 años, lidera a todos los novatos de las Grandes Ligas en extrabases (29) y suma 13 cuadrangulares en la campaña.
“Creo que desde que llegué, el equipo hacía las cosas bien. Solo faltaban los resultados”, comentó Ramírez. “Seguimos con nuestro plan y ahora vemos los frutos”.
Una identidad de humildad y esfuerzo
Miami ha sido históricamente un equipo subestimado. En las últimas siete campañas, acumula cuatro temporadas con más de 80 derrotas. Este año prometía ser más de lo mismo. Pero el espíritu de lucha que han mostrado recuerda los mejores años de esta franquicia, aquellos en los que sorprendieron al mundo con títulos improbables en 1997 y 2003.
Ramírez lo resume perfectamente: “Nos ven como los desvalidos, pero trabajamos como gigantes”.
Superando expectativas: una ofensiva con chispa
El jardinero Kyle Stowers y el segunda base Xavier Edwards han sido pilares para mantener la ofensiva encendida. Stowers llegó al partido del jueves con una racha de nueve juegos bateando de hit. También ha conseguido entrar en base en dos rachas distintas de más de 10 partidos esta temporada.
Mientras tanto, Edwards aporta en defensa y velocidad. La profundidad del line-up ha sido un factor diferenciador. Ya no se trata de una ofensiva basada en una o dos estrellas, sino de una alineación colectiva, donde cualquiera puede producir en cualquier momento.
La lucha en el Este de la Nacional
Con un récord de 39-46, los Marlins empatan en el tercer puesto del Este de la Liga Nacional con los Atlanta Braves, una franquicia reconocida por su consistencia en los últimos años. Este contexto habla también del cambio de paradigma en Miami.
McCullough mantiene los pies en la tierra. “No estoy preocupado por quién está arriba o abajo en la tabla”, remarcó. “Estoy orgulloso de cómo estamos jugando. Si seguimos así, ganaremos más partidos”.
¿Podemos soñar con postemporada?
Aunque el camino hacia los playoffs aún es incierto, los Marlins han despertado algo que no se veía hace un lustro: ilusión. Su calendario inmediato incluye choques contra equipos como los Milwaukee Brewers, líderes de su división, lo que representa una dura prueba. No obstante, si la tendencia se mantiene, el equipo tiene herramientas para quedarse en la pelea.
En una temporada plagada de lesiones, como las sufridas por los Dodgers o los Mets, equipos como Miami aprovechan la coyuntura. Su próspero sistema de granjas y el liderazgo motivacional de McCullough podrían ser la clave en la recta final del año.
Una lección de resiliencia y visión
Lo que muestra ahora el equipo de Miami va más allá del béisbol. Es una lección de cómo diseñar un proyecto a largo plazo con convicción, paciencia y foco en el desarrollo. Peter Bendix apostó por talentos jóvenes. McCullough supo guiarlos con criterio. Y jugadores como Eury Pérez y Agustín Ramírez han materializado esa fe en resultados concretos.
Para los amantes del béisbol que buscan historias de superación real, donde el dinero no compra el éxito, los Marlins de 2025 han emergido como un ejemplo de cómo competir con corazón.