Lesiones y frustración: cuando el béisbol no da tregua
La temporada 2025 de la MLB ha estado marcada por una seguidilla de bajas importantes por lesión. Aquí analizamos los casos de Lane Thomas, Brandon Woodruff y Andrés Giménez, tres jugadores clave que enfrentan desafíos dentro y fuera del campo.
Un año para olvidar: Lane Thomas y la maldición de Cleveland
La temporada 2025 del jardinero Lane Thomas con los Cleveland Guardians ha sido todo menos placentera. Desde su llegada a la franquicia, Thomas ha lidiado con múltiples lesiones que le impiden tomar ritmo, destacando en particular la fascitis plantar en su pie derecho, una afección dolorosa que suele requerir largos periodos de recuperación.
El jugador de 28 años fue enviado nuevamente a la lista de lesionados de 10 días por esa misma condición. Stephen Vogt, mánager de Cleveland, comentó: “Con ocho días hasta el receso del All-Star, no estamos en posición para seguir jugando con uno menos. Queremos darle esos 13 o 14 días para que se recupere por completo”.
Thomas ya había estado fuera durante 11 juegos en mayo y junio por el mismo motivo. Como si fuera poco, también perdió cinco semanas en abril por una contusión ósea en la muñeca, sufrida tras ser golpeado por un lanzamiento en el partido inaugural contra los Chicago White Sox. Su promedio de bateo esta temporada es de .160, registrando sólo 13 hits en 66 turnos desde su última reaparición.
"Ha sido un año frustrante para Lane. Lo sentimos con él. No es lo que queremos ni lo que él quiere", expresó el técnico Vogt.
Y pensar que Thomas fue héroe en la Serie Divisional de la Liga Americana en 2024, conectando un grand slam decisivo en el quinto juego contra Detroit. Pero, desde su llegada vía intercambio con los Nationals, porta un decepcionante promedio de bateo de .189 en 92 juegos.
Las idas y venidas de Brandon Woodruff
En Milwaukee, la historia no ha sido muy distinta. Después de no lanzar desde 2023 tras una operación en el hombro, el estelar Brandon Woodruff ha vivido una odisea para regresar al montículo de Grandes Ligas.
El dos veces All-Star, con un registro impresionante de 46 victorias, 26 derrotas y una efectividad de 3.10 en su carrera, fue activado nuevamente tras lidiar con tendinitis en el tobillo y una contusión en el codo derecho, provocada por una línea de 108 mph durante una salida en Triple-A Nashville.
Su última aparición en ligas menores dejó dudas: 4 carreras permitidas, 4 hits y 3 bases por bolas en apenas 3 2/3 entradas. Sin embargo, los Brewers están dispuestos a tomar el riesgo e integrarlo de inmediato al roster, aprovechando su calidad probada.
El regreso de Woodruff coincidió con la baja de Chad Patrick (con una efectiva temporada de 3.52 ERA y 95 ponches en 94 2/3 innings) y el traslado de Garrett Mitchell a la lista de lesionados de 60 días, tras operarse el hombro izquierdo. Mitchell, quien estaba por volver de una oblicua, bateaba apenas .206 en 25 juegos.
Andrés Giménez: otro golpe para un contendiente
Otro jugador víctima de la maldición del 2025 es el segunda base Andrés Giménez de los Toronto Blue Jays. El venezolano salió lesionado el viernes pasado durante la victoria ante los Angels, producto de una torcedura en su tobillo izquierdo, y fue enviado también a la lista de lesionados de 10 días, retroactiva al sábado.
Giménez se había resentido de esa misma pierna dos días antes, al cubrir segunda base en un intento de robo frente a los Yankees. Aunque se omitió en la alineación el jueves, el equipo finalmente decidió dar descanso prolongado al jugador.
Su impacto en la ofensiva de Toronto en esta temporada ha sido limitado, con promedio de bateo de .218, 5 cuadrangulares y 23 remolcadas. No obstante, su contribución defensiva y química en el dugout son activos clave en un equipo que lidera la División Este de la Liga Americana.
¿Una temporada más exigente o simplemente mala suerte?
La cantidad de lesiones en jugadores clave como Thomas, Woodruff y Giménez abre una pregunta inevitable: ¿estamos ante una temporada particularmente dura en la MLB o es simplemente una serie de infortunios individuales?
La respuesta puede estar en ambas direcciones. Según un informe de Sporting News, el número de jugadores en la lista de lesionados ha aumentado un 20% en comparación con el mismo periodo en 2024, siendo las lesiones de tejidos blandos y problemas articulares las más comunes.
Con una temporada regular extendida, viajes constantes, variaciones climáticas y la presión competitiva, muchos atletas acaban pagando un precio físico muy alto.
El complicado proceso de rehabilitación
Recuperarse de una lesión no sólo es un desafío físico: también es mental. El caso de Woodruff es emblemático. De ser abridor estelar a lanzar en un parque de Triple-A, y de ahí a recibir un pelotazo que retrasa todo su plan de retorno. Algo similar ocurre con Thomas, quien parece encadenar dolencias sin alcanzar estabilidad.
Como lo dijo Giménez en una entrevista de 2023: "En este juego necesitas estar bien no sólo del cuerpo, sino también de la cabeza. Un error o una jugada peligrosa puede quedarse contigo por semanas".
¿Qué puede aprender la MLB?
Estas circunstancias son también una llamada de atención para las organizaciones de Grandes Ligas. El desarrollo de estrategias de carga de trabajo más sofisticadas, el uso de tecnología de monitoreo muscular, e incluso el rediseño de superficies de juego podrían ayudar a mitigar estas situaciones.
Equipos como los Dodgers y los Astros ya invierten millones en centros biomédicos de alto rendimiento y personal multidisciplinario para reducir la cantidad y extensión de las lesiones.
El lado humano del béisbol
Finalmente, estos casos ponen de relieve algo que a menudo se olvida en el ámbito deportivo profesional: los jugadores también son humanos. Tras los contratos, las estadísticas y el aparato mediático, hay personas lidiando con frustraciones, dolor físico y emociones complejas.
Lane Thomas probablemente escuche críticas innecesarias por su bajo rendimiento, sin que muchos consideren el impacto real de sus repetidas lesiones. Andrés Giménez, pese a no estar rindiendo al nivel esperado, sigue siendo un engranaje vital para un equipo candidato a la Serie Mundial.
Y Brandon Woodruff, quien ha trabajado por más de un año para simplemente volver a sentirse lanzador, demuestra la resiliencia que hay detrás del béisbol profesional.
En esta temporada, donde las lesiones son protagonistas, quizá sea una oportunidad para que fanáticos y dirigentes repiensen el deporte con una óptica más humana, estratégica e integral.