El renacer de Kyle Stowers: una explosión de poder frente a su antiguo equipo

El jardinero de los Marlins destroza a los Orioles con tres jonrones y cinco hits en un juego inolvidable

Kyle Stowers vivió el domingo 13 de julio de 2025 una jornada que quedará inscrita en la historia de los Miami Marlins y en la memoria de los fanáticos del béisbol de Grandes Ligas. El jardinero zurdo de 27 años, enfrentando a su exequipo los Baltimore Orioles, firmó una actuación consagratoria al conectar tres jonrones y remolcar seis carreras en la victoria por 11-1 de los Marlins.

Un espectáculo ofensivo histórico

Stowers se convirtió en el primer jugador de los Marlins en lograr un juego de tres jonrones desde Brian Anderson el 18 de septiembre de 2020 contra los Nacionales. También se unió a una lista limitada de peloteros en la franquicia que han conseguido tal hazaña, entre ellos Mike Lowell (2004) y Cody Ross (2006).

Pero el espectáculo de Kyle fue aún más completo. Además de los tres cuadrangulares, registró cinco imparables en total —la primera vez que lo logra en su carrera— sellando un juego perfecto ofensivamente. Su tercera tabla, en cuenta de 2-2 en la quinta entrada, viajó sobre el cartel de derecho, aumentando la ventaja a 7-0 y provocando la salida del abridor de Baltimore, Brandon Young.

Revancha con tintes emocionales

El contexto hace la actuación aún más significativa. Kyle Stowers fue elegido por Baltimore en la segunda ronda del Draft de 2019 e hizo su debut en MLB con los Orioles en 2022. Sin embargo, fue traspasado a mediados de 2024 a los Marlins como parte del intercambio que llevó al lanzador Trevor Rogers a Baltimore.

¿Qué mejor escenario para demostrar su valor y talento que ante el equipo que tomó la decisión de desprenderse de él?

“Hay juegos que simplemente te motivan distinto. Este fue uno de ellos. Tenía algo que demostrar, sin duda”, dijo Stowers al final del encuentro.

La explosión de Stowers en 2025: ¿una estrella en plena ebullición?

Con esta actuación, Stowers llegó al All-Star Break con 19 jonrones y 54 carreras impulsadas, ambos máximos en su carrera. Además, este fue su cuarto juego multijonrón de la temporada, confirmando que no se trata de un golpe de suerte, sino de una tendencia consolidada.

La evolución del joven toletero ha sido notable. En su primera temporada completa en Miami ha mostrado una eficiencia ofensiva y poder que muchos no esperaban aún. De mantener este ritmo en la segunda mitad del año, podría colarse incluso en la conversación para el Silver Slugger o, al menos, consolidarse como el nuevo rostro de la ofensiva de los Marlins.

Otro paso atrás para los Orioles

La derrota para los Orioles no fue solo dolorosa por la forma, sino por el contenido simbólico. La organización, líder en su división, perdió juegos consecutivos por primera vez desde el 1 y 2 de julio. Peor aún, lo hicieron ante uno de sus antiguos prospectos, quien lució cada uno de los errores de la gerencia al dejarlo ir.

El abridor Brandon Young (0-4) no pudo contener la ofensiva y tuvo su peor salida en Grandes Ligas, permitiendo plantas carreras en 4.1 innings, todas limpias. Además, fue castigado con cuatro jonrones, más de los que había permitido en sus primeras cinco aperturas combinadas (3).

El pitcheo de Miami también lució

No solo fue la ofensiva la que brilló por Miami. El abridor Eury Pérez (3-2) lanzó siete entradas en blanco, permitiendo solo tres hits y ponchando a seis. El joven dominicano mostró control, comando y temple para congelar a la poderosa alineación de Baltimore.

Pérez ha sido pieza clave para mantener a los Marlins competitivos, especialmente luego de las lesiones que afectaron a sus abridores. Su salida reafirma la confianza que Miami ha depositado en su rotación joven y prometedora.

El valor simbólico de destrozar a tu exequipo

En un deporte tan vinculado a la narrativa y la redención, actuaciones como la de Kyle Stowers adquieren un cariz legendario para los fanáticos. No se trata solo de números, sino del mensaje. Del simbolismo que encierra una jornada de venganza bien jugada y ética.

El juego de Stowers recuerda otras noches icónicas de revancha en la MLB. Como la vez que Adrián González conectó dos cuadrangulares ante los Padres, su antiguo equipo, en su debut con los Red Sox en 2011. O cuando J.D. Martínez regresó al Minute Maid Park con Arizona y destrozó a Houston con cuatro jonrones en 2017.

Cada bateador lleva su historia, pero pocas se reescriben con tanta contundencia como la del jardinero zurdo de los Marlins esa tarde lluviosa (el juego se retrasó 1 hora y 38 minutos al inicio), transformada en tormenta ofensiva[/b].

Miami respira, Baltimore reflexiona

La victoria permite a los Marlins llegar motivados al receso del All-Star Game con esperanzas renovadas en la segunda mitad de la temporada. Si bien aún están lejos de los primeros lugares, actuaciones como la de Stowers podrían ser el catalizador que necesitaban.

Miami enfrentará a los Kansas City Royals después del receso, mientras que los Orioles viajan a la Bahía para medirse a los Tampa Bay Rays. Habrá que ver qué ajustes hacen ambos equipos, pero una cosa es cierta: Kyle Stowers no pasará desapercibido en lo que resta de 2025.

Un All-Star en pleno ascenso

Stowers fue seleccionado como All-Star por primera vez este año, un reconocimiento merecido por su consistencia ofensiva. Su OPS se mantiene por encima de .900, su slugging supera los .550 y ha demostrado versatilidad tanto bateando contra lanzadores derechos como zurdos.

Además, ha mejorado notablemente su disciplina en el plato, reduciendo su tasa de ponches y aumentando su promedio con corredores en posición de anotar. De hecho, lidera el equipo con un promedio de .357 en esas situaciones.

¿El inicio de una era?

Con una mezcla de juventud, deseo de reivindicación y talento puro, Kyle Stowers está construyendo los cimientos de una carrera que promete muchas páginas más. Si mantiene este nivel, podríamos estar presenciando el nacimiento de un nuevo rostro de los Marlins y una amenaza real para cualquier lanzador en la Liga Nacional.

Y aunque es pronto para hablar de premios individuales, su nombre ya empieza a circular entre los comentaristas de MLB Network y ESPN. Si la narrativa lo favorece y su rendimiento permanece constante, ¿por qué no soñar con su inclusión en la terna por el MVP?

“Llegué a Miami buscando oportunidades. Estoy en paz con la decisión de Baltimore, pero no olvido de dónde vengo. Hoy, más que nunca, valoro dónde estoy”, declaró Stowers con humildad tras el partido.

Una noche que mantendrá ecos por mucho tiempo. Kyle Stowers, bienvenido al estrellato.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press