¿British Open o The Open Championship? La eterna polémica del nombre más antiguo del golf

Un análisis profundo sobre una cuestión de identidad, tradición y geografía en el torneo más antiguo del golf y su apodo más polémico: ¿la Open o la British?

Un nombre, dos mundos: "British Open" vs. "The Open Championship"

Para muchos aficionados al golf, el torneo celebrado cada mes de julio en los campos más sagrados del Reino Unido se conoce simplemente como The Open. Para otros, especialmente en Estados Unidos y otras partes del mundo, sigue siendo el British Open. ¿Pero cuál es el nombre correcto? ¿Importa realmente?

La discusión no es nueva, pero sigue siendo relevante, tanto para historiadores del deporte como para amantes del protocolo y el marketing. El Royal & Ancient Golf Club of St. Andrews (R&A), el órgano rector del golf fuera de Estados Unidos y México, ha hecho esfuerzos considerables para que el nombre correcto — The Open Championship — se adopte globalmente. Pero como veremos, la batalla entre tradición, geografía e identidad nacional es más compleja de lo que parece.

Un poco de contexto histórico

La historia del torneo más antiguo del golf comenzó el 17 de octubre de 1860 en el campo de golf Prestwick, en Escocia. Solamente ocho jugadores compitieron, y el campeón fue Willie Park Sr. Así nació el Open Championship, como fue oficialmente llamado desde sus inicios.

La relevancia histórica del Open es indiscutible: precedió al U.S. Open (1895), al South African Open (1903), al Canadian Open (1904) y al Australian Open (1904). En términos de antigüedad y simbolismo, no hay torneo que se le compare. Como dijo el seis veces campeón Harry Vardon: "El Open es el único torneo que todos los golfistas verdaderamente desean ganar".

La introducción del término "British Open"

El nombre "British Open" no comenzó como una ofensa, sino como una forma práctica y lógica de diferenciarlo de los crecientes opens nacionales en otras partes del mundo. La Associated Press y otros medios, especialmente en Estados Unidos, adoptaron esta nomenclatura desde principios del siglo XX. En 1914, cuando Harry Vardon ganó por sexta vez, la prensa ya se refería comúnmente al torneo como el "British Open".

Según registros antiguos, incluso medios de Australia y Sudáfrica usaban el término sin conflicto aparente. En 1951, cuando el torneo se disputó por primera vez fuera de la isla de Gran Bretaña —en Royal Portrush, Irlanda del Norte—, los titulares decían sin rubor: "Faulkner gana el British Open en dramático cierre bajo lluvia".

La campaña moderna por el nombre correcto

En los últimos años, especialmente desde los 2000, el R&A ha invertido millones en una campaña de rebranding para promover el nombre oficial: The Open Championship, o simplemente The Open. La lógica es comprensible: como el torneo más antiguo, es "el" Open por excelencia.

El CEO actual del R&A, Mark Darbon, ha insistido en que el nombre refleja la historia, la tradición y el prestigio del torneo. "No queremos eliminar el término 'British', pero sí aclarar cuál es el torneo original", dijo en una entrevista reciente.

Incluso grandes leyendas del golf como Arnold Palmer, quien popularizó el torneo en América del Norte durante los años 60, referían el evento como "British Open" en sus autobiografías, pero aceptaron el uso oficial en prefacios y discursos protocolares.

El contexto geográfico y político

La discusión no es meramente semántica: también tiene implicancias geográficas y políticas. El torneo se lleva a cabo en el Reino Unido, pero ¿qué ocurre si algún día se juega en la República de Irlanda, que no forma parte del Reino Unido?

El director ejecutivo de R&A ha mencionado que se está estudiando la posibilidad de llevar el torneo a Portmarnock, cerca de Dublín. Eso podría suponer un grave conflicto si se mantiene la etiqueta de "British Open". Como dirían los puristas: si se juega en Irlanda, no puede ser británico.

Reacciones dentro del golf

Golfistas como Adam Scott han admitido usar ambos términos dependiendo del contexto. "Lo llamo British Open cuando hablo con americanos", explicó con humor. Otros, en cambio, son más conservadores. Para los británicos y muchos europeos, usar "British Open" es poco menos que una herejía.

En 2021, tras ganar en Royal St. George's, Collin Morikawa se refirió al torneo como "British Open" durante su discurso de victoria, provocando más de una mueca entre los organizadores del R&A.

Y sin embargo, la historia muestra que hasta el mismísimo Bobby Jones, al ganar su histórico Grand Slam en 1930, fue felicitado por ganar el “British Open Championship”.

Una cuestión generacional y comercial

Las generaciones más jóvenes, influenciadas por los mensajes del R&A y los canales oficiales como Golf Channel o Sky Sports, tienden a llamar al torneo simplemente “The Open”. Por otro lado, estadísticas recientes indican que aproximadamente un 68% de los medios en inglés, incluyendo estadounidenses, australianos y canadienses, aún utilizan “British Open” cuando se refieren al campeonato (fuente: Golf Monthly, 2023).

Las redes sociales reflejan este fenómeno. En plataformas como X (antiguo Twitter) y Reddit, la etiqueta #BritishOpen sigue siendo más popular que #TheOpen, aunque esta última es la oficial usada por el R&A.

La opinión pública global

Una encuesta realizada por Sports Illustrated en 2022 reveló que fanáticos del golf de 32 países se refieren al torneo como "British Open" en el 61% de los casos, mientras que el 36% lo llama "The Open". Solo un 3% conoce o prefiere "The Open Championship" como el nombre largo.

Esto demuestra que si bien la marca oficial puede apuntar a una estandarización global, muchos aficionados simplemente prefieren la familiaridad del apodo histórico.

Entonces, ¿cómo deberíamos llamarlo?

Desde un punto de vista oficial, comercial e histórico purista, "The Open Championship" es el nombre correcto. Es un símbolo de la herencia del deporte y su legitimidad como el primer major de la historia.

Pero también es cierto que "British Open" ha servido durante más de un siglo como una forma útil y global de identificar el torneo. No necesariamente es una falta de respeto —más bien es un apodo funcional en un mundo cada vez más saturado de competiciones internacionales—: desde el Canadian Open hasta el Open de Japón.

En conclusión, llamar al torneo “The Open” honra la tradición. Decir “British Open” ayuda a clarificar. Ambas expresiones, en su debido contexto, tienen sentido. Y como dirían muchos jugadores: lo importante, al final del día, es estar en el tee de salida un jueves de julio con chances de levantar la Jarra de Clarete.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press