El “desafío robot”: ¿Está listo el béisbol para la era del árbitro automatizado?

El desafío de bolas y strikes asistido por inteligencia artificial debuta en el Juego de Estrellas 2025 con opiniones divididas entre jugadores, entrenadores y directivos

El Juego de Estrellas 2025: un laboratorio de tecnología

Lo que se vivió en Atlanta durante el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas de 2025 fue más que una celebración del talento en el diamante. Fue el escenario perfecto para probar lo que podría convertirse en el futuro irreversible del béisbol: el Automated Ball-Strike System (ABS), coloquialmente conocido como "robot umpire".

Por primera vez en la historia de un All-Star Game, se introdujo un sistema de desafíos asistidos por inteligencia artificial, permitiendo que jugadores reaccionaran en tiempo real a las decisiones arbitrales sobre bolas y strikes.

Los protagonistas del nuevo experimento

El primero en aprovechar el sistema fue Cal Raleigh, receptor de los Mariners, quien desafió exitosamente una decisión del umpire principal en el primer inning. Su señal fue simple: tocó su casco, activando así la revisión automática que concluyó con un strikeout validado contra Manny Machado.

Otra acción destacable fue la del novato Jacob Wilson, de los Athletics, quien también revirtió una llamada inicial de strike en una recta 1-0. Edwin Díaz, cerrador de los Mets, y Alejandro Kirk, receptor de los Blue Jays, también ganaron desafíos. Por su parte, Kyle Stowers de los Marlins no tuvo la misma suerte.

¿Cómo funciona el sistema?

La MLB ha venido desarrollando el ABS desde 2019, y en su modalidad actual se basa en un sistema híbrido de desafíos limitados por equipo. Cada uno dispone de hasta dos desafíos por juego, los cuales se restablecen si el desafío resulta exitoso. Solo lanzadores, receptores y bateadores pueden activarlos.

El sistema usa una combinación de tecnología Hawk-Eye y TrackMan, interpretando la ubicación de cada lanzamiento en relación con una zona de strike automatizada diferente a la del libro de reglas tradicional.

La zona: ¿plana o cúbica?

La zona automatizada define su parte superior en el 53.5% de la altura del bateador y la inferior en el 27%, centrándose en el punto medio del plato. Por contraste, la zona según el libro oficial es una estructura cúbica tridimensional.

Este cambio ha generado debates entre jugadores y expertos acerca de su fidelidad. Según Tony Clark, jefe del sindicato de jugadores:

“Nuestros muchachos tienen preocupaciones con ese margen de error de media pulgada, y cómo podría afectar la dinámica del desafío en el juego.”

Rob Manfred, firme impulsor de la tecnología

El comisionado de MLB, Rob Manfred, ha expresado abiertamente su apoyo al sistema, indicando que hay consenso dentro del comité de competencia de 11 integrantes. Dijo lo siguiente durante una conferencia previa al juego:

“La capacidad de corregir una mala llamada sin interferir con el ritmo del juego es algo que debemos seguir explorando.”

Manfred también enfatizó que las decisiones que se tomen estarán basadas en la retroalimentación de los jugadores, lo cual representa un cambio estratégico en la forma en que las Grandes Ligas adoptan innovaciones tecnológicas.

¿Una revolución justa o una amenaza a la esencia del juego?

Muchos se preguntan si el ABS pondrá en peligro la tradicional figura del umpire humano. La realidad, hasta ahora, es que el sistema coexiste con ellos, ofreciéndoles una herramienta de validación y corrección.

El lanzador Tarik Skubal, protagonista del primer desafío confirmado, dijo en tono jocoso que no planea usarlo en temporada regular:

“Estaba bromeando diciendo que iba a quemar mis dos desafíos al inicio, así no tendría que pensar en ellos después.”

Posibles deficiencias técnicas

Aunque ABS ha demostrado precisión, hay dudas técnicas aún no resueltas. Skubal planteó un problema crítico:

“¿Qué pasa si se va la electricidad o perdemos la señal de Hawk-Eye? ¿Volveremos a depender de los umpires humanos bajo una zona ABS teórica?”

Este tipo de contingencias puede volverse complicadas en juegos de postemporada o de alta tensión donde cada lanzamiento cuenta.

El impacto potencial en la estrategia del juego

Incorporar desafíos automáticos no solo corrige errores, también afecta la toma de decisiones estratégica en tiempo real.

  • Bateadores podrían arriesgar un desafío para mantener un turno vivo.
  • Lanzadores podrían confirmar strikes importantes.
  • Receptores ganarían mayor protagonismo al solicitar desafíos.

Este nuevo paradigma modifica la dinámica y exige mayor rapidez de reacción, tanto mental como tecnológica, por parte de los jugadores.

Opinión dividida: entre la precisión y la tradición

Mientras que figuras como Machado y Raleigh acogen el sistema con humor y apertura, otros, incluyendo puristas del béisbol, temen que este paso marque el inicio de una automatización excesiva en el deporte.

Históricamente, el béisbol ha celebrado la intervención humana, aun con sus errores. Grandes momentos han nacido tanto de una jugada brillante como de una polémica arbitral. Este sistema podría reducir el dramatismo, aunque también elevaría la justicia deportiva.

Más allá del All-Star: ¿cuándo llegará al juego real?

Todo indica que la temporada regular de 2026 podría ser el punto de inflexión. La MLB evalúa implementarlo gradualmente, iniciando quizás en series con mayor visibilidad o determinantes en la clasificación.

No sería la primera vez que un cambio técnico sienta raíces tras sellar su validación en exhibiciones. La zona de revisión por video y la repetición instantánea de jugadas pasaron el mismo proceso.

El precedente de la tecnología en el béisbol

Desde la integración de estadísticas avanzadas, hasta el uso de sistemas como Statcast y PitchCom, la tecnología ha hecho avances importantes. Ahora, el arbitraje automatizado parece ser el siguiente paso lógico.

Ya se ha probado en Ligas Menores como la Triple-A desde 2019, donde se han recogido datos esenciales para perfeccionar el sistema. Las métricas arrojan que el ABS tuvo una precisión del 96% al 98% en decisiones de strike, superando el promedio humano estimado entre 91%-94% (Fuente: MLB.com).

Lo que está en juego: mucho más que strikes correctos

La implementación del ABS representa una divergencia de caminos: por un lado, la evolución técnica hacia un deporte más justo y preciso; por otro, el riesgo de perder el factor emocional humano que tanto caracteriza al béisbol.

La decisión final no será solo técnica ni estadística. Será filosófica. ¿Queremos un juego hecho por máquinas con árbitros casi invisibles, o una batalla cruda donde el factor humano sigue siendo decisivo?

Lo que está claro es que los próximos años determinarán esta nueva era del béisbol, y lo vivido en el Juego de Estrellas 2025 será recordado como el capítulo cero de este ambicioso experimento.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press