Lesiones, récords en riesgo y llamados a la historia: una semana de alto voltaje en las Grandes Ligas
Desde la baja de Isaac Paredes hasta el freno a la racha de Pete Alonso, el béisbol vive momentos de tensión y gloria en partes iguales
La actualidad de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) nunca deja de sorprender. Lo que parecía un fin de semana común terminó convirtiéndose en un carrusel de emociones con lesiones inesperadas, récords amenazados, y llamados de emergencia desde la Triple-A. Analizamos lo más destacado de una semana cargada de drama y recuerdos históricos que le dan aún más mística al deporte favorito de América.
Isaac Paredes y los Astros: una baja sensible en plena persecución por la cima
Los Houston Astros enfrentan una nueva prueba en su lucha por mantenerse competitivos. Su tercera base titular, Isaac Paredes, fue colocado en la lista de lesionados de 10 días luego de sufrir una distensión en el tendón de la corva derecha al correr hacia primera base durante el partido contra los Seattle Mariners, que finalizó con derrota de los texanos por 7-6 en 11 entradas.
Pese a tener solo 26 años, Paredes se ha consolidado como una pieza clave en el lineup. Al momento de su lesión, bateaba para un respetable .259, con 19 cuadrangulares y 50 carreras impulsadas. Su ausencia deja un hueco crítico, en especial cuando el equipo necesita mantener la presión en una División Oeste de la Americana más impredecible que nunca.
Un “shuffle” necesario: cambios en el roster de Houston
La lesión de Paredes obligó a los Astros a hacer varios movimientos. El receptor César Salazar fue enviado a la Triple-A Sugar Land, y en su lugar fueron convocados los jugadores de cuadro Shay Whitcomb y Jon Singleton. No obstante, para abrirle campo a Singleton en el roster de 40 hombres, la franquicia tuvo que trasladar al infielder Brendan Rodgers a la lista de lesionados de 60 días.
Rodgers merece mención aparte. No solo estaba rehabilitándose por una lesión en el oblicuo izquierdo desde el 15 de junio, sino que una desafortunada colisión con un compañero durante su primer partido de rehabilitación en Triple-A le ocasionó una conmoción cerebral y una fractura nasal. En sus 43 partidos con los Astros esta temporada, Rodgers había registrado un bajo rendimiento: promedio de bateo de .191, con solo 2 jonrones y 11 carreras impulsadas.
Pete Alonso: la mano de hierro sufre un revés
En el otro extremo de la Liga Nacional, Pete Alonso también generó preocupación. El primera base estrella de los New York Mets no fue titular en el duelo dominical ante los Cincinnati Reds por una contusión en la mano derecha. Esto interrumpió una notable racha de 353 partidos consecutivos jugados, la segunda más larga actualmente en las Grandes Ligas, solo detrás de Matt Olson (717 partidos).
El mánager Carlos Mendoza reveló que Alonso sintió molestias tras su segundo turno al bate el sábado. Aunque las radiografías fueron negativas y el jugador recibió tratamiento, su racha de 205 partidos como titular continuos (desde mayo de 2024) llegó a su fin. Mark Vientos lo reemplazó en la inicial, siendo su primera aparición allí desde julio de 2024.
Alonso, quien firmó un contrato de dos años y $54 millones con los Mets en febrero pasado—con opción de salida al final de esta temporada—mantiene un promedio de .276, con 21 cuadrangulares y 77 carreras impulsadas, líder del equipo. Sin embargo, atraviesa una racha de bajo rendimiento: .223 de promedio, con solo 4 jonrones y 14 impulsadas en los últimos 30 juegos.
¿Podrá Alonso romper el récord de Strawberry?
El cañonero está a tan solo 5 cuadrangulares de igualar el récord histórico de los Mets establecido por Darryl Strawberry, quien conectó 252 jonrones con la franquicia neoyorquina. A pesar de la lesión, todo indica que, si vuelve pronto, podrá lograrlo esta misma temporada.
Volvamos al pasado: días históricos del béisbol en julio
Julio es mes de leyendas, hazañas improbables y partidos épicos. ¡Mira esta línea del tiempo de algunos momentos icónicos!
- 1945: Tigers y Athletics jugaron 24 entradas, empatando 1-1. Les Mueller lanzó 19 2/3 entradas. ¡Una hazaña hoy impensable!
- 1973: Hank Aaron conecta su home run número 700 en una derrota 8-4 ante Philadelphia.
- 2006: Alex Rodríguez se convierte en el jugador más joven en alcanzar los 450 jonrones.
- 2019: Mariano Rivera se convierte en el primer jugador elegido de forma unánime al Salón de la Fama.
- 2021: Eddy Álvarez es elegido abanderado de Team USA en Tokio 2020, tras haber ganado antes medalla en patinaje de velocidad.
Estas fechas no solo generan nostalgia, también subrayan cómo cada generación regala una dosis de gloria e inmortalidad al béisbol.
La historia continúa escribiéndose: Helton, Mauer, Beltre y Leyland en Cooperstown
Este julio tampoco se queda atrás con hitos históricos. Durante la ceremonia anual del Salón de la Fama en Cooperstown, los miembros de la Clase de 2024 fueron oficialmente inmortalizados:
- Todd Helton (1B): Emblema de los Rockies de Colorado, con 2,519 hits y 369 HR.
- Joe Mauer (C/1B): Figura de los Twins, primer cátcher en ganar un título de bateo en la Americana.
- Adrián Beltré (3B): Leyenda dominicana con 3,166 hits y cinco Guantes de Oro.
- Jim Leyland (Mánager): Campeón con los Marlins (1997) y figura influyente en la cultura beisbolera.
Admirar estos nombres nos recuerda que, mientras unos pelean en la lista de lesionados o buscan recuperarse de un slump, otros ya tienen su lugar asegurado en la eternidad del deporte.
¿Qué nos deja esta frenética semana?
Este tipo de semanas remarcan por qué el béisbol sigue siendo una especie de telenovela diaria para sus millones de fanáticos. No solo por los récords y los movimientos de plantilla, también por el drama humano detrás de cada casco, guante y bate. A veces, la pelota cae justo donde debe; otras tantas, una lesión ocurre cuando menos se la espera. Sin embargo, cada paso—sea glorioso o desafortunado—suma a la épica del diamante.
Fanáticos de los Astros lloran la baja de Paredes, los Mets cruzan los dedos por Alonso, y aficionados del deporte celebran la inmortalización de leyendas del pasado. Es la belleza de la MLB: efímera, exigente e infinitamente apasionante.
La pelota sigue rodando. Y cada lanzamiento, cada swing, continuará escribiendo nuevos capítulos que celebrar... o lamentar.