¡Pacers en la pista! Pascal Siakam liderará el Brickyard 400 como piloto del pace car
El All-Star de Indiana combina el mundo del baloncesto con el automovilismo en un icónico fin de semana deportivo en Indianápolis
Indianápolis, capital del deporte motor en Estados Unidos, ha sido testigo de momentos históricos tanto en el baloncesto como en el automovilismo. En 2024, los fanáticos del Brickyard 400 y los seguidores de los Indiana Pacers vivirán una fusión única: Pascal Siakam, estrella de la NBA, será el conductor del pace car en una de las carreras más icónicas del calendario de la NASCAR Cup Series.
Un icono del baloncesto llega a la pista
Pascal Siakam, actual jugador estrella de los Indiana Pacers, ha sido elegido para liderar el pelotón de autos en el Brickyard 400 que se celebrará en el Indianapolis Motor Speedway este domingo. El camerunés tomará el volante de un Chevrolet Blazer EV SS 2025 en la vuelta previa a la bandera verde, marcando así una alianza vibrante entre el baloncesto profesional y las carreras automovilísticas.
El concepto de “Pacers y corredores” no es nuevo para los ciudadanos de Indianápolis. De hecho, a finales de mayo de este año, la ciudad vivió por cuarta vez en su historia un doble evento sin precedentes: un partido de playoffs entre los Pacers y los New York Knicks en las Finales de Conferencia del Este, y el legendario Indianápolis 500, ambos celebrados en la misma jornada y a pocos kilómetros de distancia.
La evolución de Siakam: de Camerún a Indianápolis
Lo que hace aún más impresionante esta fusión es la historia personal de Siakam. Nacido en Camerún, el ala-pívot comenzó a jugar baloncesto a los 17 años, una edad considerada tardía para muchos atletas de élite. Sin embargo, su combinación única de talento, disciplina y carisma lo llevó a convertirse en uno de los jugadores más destacados de la NBA.
Su paso por la NBA ha sido notable: tres veces All-Star, dos veces elegido para el equipo All-NBA y campeón con los Toronto Raptors en 2019. En 2024, su traspaso a los Indiana Pacers ha revitalizado una franquicia con gran historia y ha encendido la pasión de los aficionados en el Bankers Life Fieldhouse.
“El baloncesto y los deportes a motor —Pacers y corredores— van de la mano en Indianápolis”, afirmó Doug Boles, presidente de IndyCar y del Indianapolis Motor Speedway. “Después de la electrizante campaña de los Pacers en los playoffs, es justo que Pascal se una a nosotros para abrir esta carrera histórica”.
La historia del Brickyard 400
El Brickyard 400 no es cualquier carrera en el calendario de la NASCAR. Desde su debut en 1994, esta competencia ha sido una de las más prestigiosas fuera de las míticas Daytona 500 y Coca-Cola 600. Celebrada originalmente en el mítico óvalo de 2.5 millas del Indianapolis Motor Speedway, la carrera fue movida a un circuito mixto durante algunos años, pero en 2023 regresó a su configuración tradicional.
La edición de este año promete emociones fuertes, pues será parte del nuevo NASCAR In-Season Challenge, un formato introducido recientemente para añadir más valor competitivo en la mitad del calendario regular. Ganar el Brickyard ahora no solo significa añadir tu nombre a una lista ilustre que incluye a Jeff Gordon, Dale Jarrett y Jimmie Johnson, sino también tomar ventaja estratégica en la clasificación general.
Una ciudad, dos pasiones
Indianápolis ha sabido abrazar tanto al baloncesto como al automovilismo. No es casual que sea el hogar del mayor estadio de carreras del mundo y de una de las franquicias más icónicas de la NBA en la Conferencia Este. La sinergia entre ambos deportes ha crecido con los años, y la participación de Siakam como pace car driver es la muestra más reciente de esa relación simbiótica.
Ya en 2011, Paul George —otra estrella de los Pacers en aquel entonces— tuvo el honor de ondear la bandera verde. Y en otras ocasiones, leyendas del deporte como Peyton Manning y Victor Oladipo también han participado en ceremonias previas de distintas competiciones en el Indianapolis Motor Speedway.
Un fin de semana cargado de adrenalina
Todo está listo para que este fin de semana sea uno de los más electrizantes en el deporte estadounidense. El Brickyard 400 reunirá a las estrellas más brillantes de NASCAR, desde Chase Elliott hasta Joey Logano, pasando por veteranos como Denny Hamlin y jóvenes talentosos como Ty Gibbs.
Y con Siakam encabezando el desfile en la vuelta de formación, Indianápolis volverá a ser el punto de convergencia perfecta entre el rugido de los motores y el eco de los aros de baloncesto. La ciudad vive un renacimiento deportivo, y todo indica que tanto los Pacers como el deporte motor seguirán en ascenso.
¿Un impulso para la temporada de los Pacers?
Luego de una dura derrota ante los New York Knicks en las Finales del Este, los Pacers se encuentran en una etapa clave de transición y reconstrucción. La llegada de Siakam a la franquicia ha inyectado no solo talento, sino también liderazgo y notoriedad mediática, factores clave para competir en una Conferencia que sigue siendo dominada por los Celtics, Bucks y Heat.
Participaciones como esta, en eventos de alto perfil, también sirven para aumentar la visibilidad del equipo fuera del entorno exclusivo de la NBA. Indianápolis se proyecta ante el mundo como una ciudad donde deporte, historia y espectáculo se combinan a la perfección.
¿Qué significa ser “pace car driver”?
El “pace car” o coche de seguridad lidera a los autos durante las vueltas previas al inicio oficial de una carrera. Su función es tanto simbólica como funcional, ya que marca el ritmo antes de la arrancada y garantiza que todos los autos estén alineados correctamente. Para la mayoría de los fanáticos, ver a una celebridad o figura deportiva al volante del pace car añade un matiz emocional a la ceremonia de inicio.
Históricamente, este rol ha sido asumido por íconos del entretenimiento o personalidades deportivas. En 2011, por ejemplo, el exjugador de béisbol Reggie Jackson lideró la carrera, mientras que en 2022, Dwayne “The Rock” Johnson fue el encargado de encabezar la Daytona 500.
Indianápolis, epicentro del deporte estadounidense
Con el paso del tiempo, Indianápolis ha reforzado su imagen como epicentro cultural y deportivo del Medio Oeste. Ya no se trata solo del Indy 500 o de tener una franquicia de la NBA: la ciudad alberga innumerables eventos de atletismo, fútbol americano universitario, y es sede recurrente para torneos de la NCAA.
La decisión de incluir a Siakam en el Brickyard 400 destaca este rol multifacético. En palabras de Boles, “Queremos que la comunidad deportiva de Indianápolis sienta que forma parte de todo lo que hacemos: desde los fanáticos del aro hasta los fanáticos del motor”.