El nuevo órgano de la Catedral de San Vito: un renacer sonoro tras siglos de historia

Un gigantesco instrumento fabricado en España aportará nueva vida musical a la catedral más emblemática de la República Checa

En el corazón de Praga, entre los vitrales góticos y los ecos de siglos pasados, la Catedral de San Vito se prepara para estrenar una voz nueva y poderosa: un monumental órgano de 6,000 tubos. Un símbolo cultural, espiritual y sonoro que ha tardado casi un siglo en materializarse.

Una deuda pendiente con la historia

La Catedral de San Vito, un ícono gótico que corona el Castillo de Praga, es el templo más importante de la República Checa. Desde su fundación en el siglo XIV, ha sido testigo de coronaciones de reyes, entierros reales y momentos clave de la historia nacional. Sin embargo, irónicamente, nunca ha contado con un órgano a la altura de su majestuosa arquitectura.

El órgano previo, construido en los años 30, resultó ser pequeño e inadecuado para el vasto tamaño de la nave central. A menudo fallaba, y durante más de 80 años fue incapaz de llenar de música el recinto con la grandeza que merecía. Durante la Segunda Guerra Mundial y la posterior era comunista, no se realizaron esfuerzos significativos para sustituirlo.

Un sueño largamente esperanzado

La idea de construir un nuevo órgano comenzó a tomar forma en 2017, cuando se lanzó una ambiciosa campaña de crowdfunding para financiar el proyecto. Sorprendentemente, más del 98% de los fondos —109 millones de coronas checas (5.2 millones de dólares)— se recaudaron gracias a aportaciones ciudadanas. Esta respuesta demuestra el profundo apego que los checos sienten por su patrimonio cultural y espiritual.

Maestría germanoespañola con alma checa

La construcción del nuevo órgano fue encargada al renombrado constructor alemán Gerhard Grenzing, radicado en El Papiol, una pequeña localidad cerca de Barcelona, España. Su taller ha producido más de 130 órganos completamente nuevos y ha restaurado cerca de 90 instrumentos históricos en todo el mundo.

Grenzing es una leyenda viva en el mundo de la organería. Su filosofía combina rigurosidad artesanal, fidelidad histórica y una búsqueda casi espiritual por el “color tonal perfecto”. La construcción del nuevo órgano para San Vito fue uno de los encargos más ambiciosos de su carrera.

Una joya sonora hecha a mano

  • 6,000 tubos, con longitudes que varían desde los 7 milímetros hasta los 7 metros
  • Cuatro teclados manuales y un pedalero para interpretar complejas obras sinfónicas
  • Estilo sinfónico-romántico con posibilidades barrocas, ideal tanto para liturgia como para conciertos
  • Una estructura de varios pisos instalada sobre el pórtico principal de la catedral

La instalación de este coloso sonoro dentro del templo comenzó en 2025, como parte de un minucioso ensamblaje que requirió andamios de más de tres pisos de altura. Cada tubo fue colocado a mano bajo la supervisión de expertos venidos de diferentes partes del mundo.

Una nueva era musical

Se espera que el órgano esté completamente ensamblado y listo para ser afinado hacia finales de 2025. La primera actuación pública está programada para el 15 de junio de 2026, coincidiendo con la festividad de San Vito. El evento será más que un concierto: será la celebración de una victoria cultural sobre los años de abandono, guerra y silencio forzado.

“Este órgano simboliza el renacimiento cultural, espiritual y artístico de la Catedral de San Vito”, declaró Monseñor Jan Graubner, arzobispo de Praga. “Es un regalo para la nación y para todos aquellos que creen en la importancia de preservar lo hermoso.”

Música y Estado: un vínculo inseparable

No es casual que tanto el gobierno checo como el pueblo hayan apoyado la causa. La Catedral de San Vito está íntimamente ligada al alma del país: allí se celebró el funeral de Václav Havel, el primer presidente checo poscomunista, en 2011. También es donde se custodian las joyas de la corona y donde se han celebrado momentos fundamentales de la historia bohemia.

La música del órgano no solo acompañará celebraciones religiosas, sino también conciertos sinfónicos, homenajes nacionales y eventos de importancia mundial. Programadores culturales checos ya preparan un calendario global de artistas que vendrán a estrenar el instrumento con repertorios que abarcan desde Bach hasta Messiaen.

Un legado para las generaciones futuras

El órgano de San Vito es mucho más que un instrumento musical: es un símbolo de lo que puede lograr una nación cuando se une detrás de la cultura. También demuestra cómo el arte trasciende fronteras: fabricado en España por manos alemanas para una catedral checa, es por esencia un instrumento europeo. En un mundo cada vez más aislado y dividido, su música será un canto de unidad.

“Un órgano no es solo un objeto; es una voz”, dijo Gerhard Grenzing durante una entrevista. “Y esta voz, hecha de miles de tubos, hablará durante siglos.”

La llegada de este nuevo órgano marca el inicio de una nueva etapa para la Catedral de San Vito: una etapa en la que el arte y la fe, la historia y la música, el pasado y el futuro, se funden en una sola armonía torrencial. Y será en esa resonancia donde Praga —y el mundo— descubrirán que aún hay belleza por escuchar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press