Tensiones, tarifas y tasas: La nueva batalla por el control económico global

La presión de Trump sobre la Reserva Federal, la agitación de los mercados asiáticos y la respuesta de los bancos centrales evidencian el ajedrez político-económico que se libra a nivel internacional

En los últimos días, se ha desplegado un complejo entramado de tensiones comerciales, decisiones monetarias y estrategias políticas que perfilan el futuro económico global. Desde la renovada ofensiva del expresidente Donald Trump contra la Reserva Federal (Fed), hasta las reacciones de los bancos centrales como el Banco Central Europeo (BCE) y el auge bursátil en Asia alimentado por tratados arancelarios, todo forma parte de un tablero donde cada movimiento puede alterar el equilibrio macroeconómico mundial.

Donald Trump contra la Reserva Federal: ¿una batalla personal o una maniobra económica?

Donald Trump siempre ha tenido una relación turbulenta con la Reserva Federal, particularmente con su presidente, Jerome Powell. Pero la nueva ofensiva tiene poco que ver con las tasas de interés y más con una renovación multimillonaria.

El proyecto de renovación de los edificios centrales de la Fed en Washington ha pasado de estimarse en 1.900 millones de dólares a 2.500 millones, una escalada que Trump tachó de "vergonzosa". En un tono particularmente beligerante, insinuó que este gasto podría ser motivo suficiente para remover a Powell de su cargo:

“Cuando se gastan 2.500 millones en una renovación, me parece realmente despreciable”, sostuvo Trump.

Históricamente, la independencia de la Fed ha sido vista como crucial para garantizar decisiones monetarias técnicas y no políticas. Economistas y analistas de Wall Street han advertido que un intento de Trump por remover al presidente de la Fed socavaría la confianza en la política monetaria y en los mercados estadounidenses.

El dilema de las tasas de interés y la amenaza inflacionaria

Otro foco de las críticas de Trump es la política de tasas de interés de la Fed. Actualmente, la tasa se mantiene en 4,3%, después de haber sido recortada tres veces el año anterior. Para Trump, esta tasa todavía es "demasiado alta" y ralentiza el crecimiento económico.

Powell ha justificado su prudencia señalando que los impactos de los aranceles comerciales impuestos por Trump aún no se han asimilado plenamente en la economía. Por otro lado, la Fed debe equilibrar el crecimiento con el riesgo de inflación, un fenómeno que repuntó en 2021 y 2022, complicando la maniobra tradicional de bajar tasas para estimular la economía.

Asia al alza: los mercados celebran acuerdos comerciales

Mientras Washington se enreda en disputas políticas y proyectos en construcción, el escenario en Asia es más optimista. En particular, el reciente acuerdo entre EE.UU. y Japón que sustituye un arancel del 25% por uno del 15%, ha sido recibido con entusiasmo por los mercados asiáticos.

El índice Nikkei 225 de Japón subió un 2% hasta alcanzar los 41.983,50 puntos, mientras que el Kospi de Corea del Sur y el Hang Seng de Hong Kong también anotaron avances significativos.

“Las acciones asiáticas captaron otra ráfaga de viento favorable, subiendo por sexta sesión consecutiva [...] como aves migratorias que perciben que la tormenta ha pasado”, escribió Stephen Innes de SPI Asset Management.

Este repunte se sustenta en la expectativa de que nuevos acuerdos comerciales podrían replicar el modelo del pacto EE.UU.-Japón. China, India e incluso Europa podrían ser los siguientes actores en firmar tratados reduciendo tensiones comerciales crecientes.

Europa espera, pero no se detiene

En Frankfurt, sin embargo, la postura es de cautela estratégica. Aunque la inflación europea ha descendido al 2%, en línea con el objetivo del Banco Central Europeo (BCE), la institución ha optado por no seguir recortando tasas por el momento.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió que el banco se encuentra “al final de un ciclo de política monetaria” y que cualquier nuevo movimiento dependerá del desenlace de las negociaciones comerciales con EE.UU.

Trump ha lanzado amenazas arancelarias contra productos europeos que van del 20% al 50%, aunque analistas de UniCredit creen que la cifra final estará por debajo del 30%, ante la resistencia diplomática de Bruselas.

¿Los mercados están ajenos o inmunes?

A pesar de la retórica encendida y las amenazas arancelarias, los mercados bursátiles estadounidenses alcanzaron nuevos máximos históricos. El S&P 500 subió un 0,8%, el Dow Jones ganó 507 puntos y el Nasdaq aumentó un 0,6%.

Esto podría reflejar una aparente inmunidad del mercado a la presión de las guerras comerciales o una muestra de confianza en que Trump logrará negociar tarifas más suaves.

Además, un reporte desde Corea del Sur reveló que su PIB subió un 0,6% en el segundo trimestre gracias a un aumento en el consumo privado y las exportaciones, desafiando los temores de que el proteccionismo afectaría al crecimiento asiático.

¿A quién beneficia este juego económico?

Muchos analistas ven en la estrategia de Trump una combinación de cálculo político y presión negociadora. Exigir recortes en tasas y lanzar amenazas arancelarias podrían ser tácticas no solo para estimular el crecimiento, sino para reforzar su narrativa de liderazgo económico ante una eventual candidatura presidencial en 2024.

Del otro lado, la Fed, el BCE y otros actores financieros parecen estar actuando como fuerzas estabilizadoras en un mundo de volatilidades autoinfligidas. La Fed resiste la presión política, el BCE adopta un enfoque esperar-y-ver y Asia aprovecha los vientos favorables del comercio.

Inflación, tasas, comercio: un triángulo que define el 2025

A lo largo del último año, se ha formado un triángulo crucial entre inflación, comercio y tasas de interés que definirá la dinámica económica global postpandemia. La guerra en Ucrania, el aumento de precios petroleros y los cuellos de botella en las cadenas de suministro han actuado como catalizadores de inflación en todo el mundo.

  • En EE.UU., la inflación alcanzó el 9,1% en junio de 2022 según el Departamento de Estadísticas Laborales, para luego descender a niveles más manejables.
  • En Europa, la inflación bajó de los dos dígitos en octubre de 2022, hasta el 2% actual.
  • Asia, especialmente China y Corea del Sur, ha mantenido tasas de inflación relativamente bajas, beneficiándose del control estatal y la resiliencia exportadora.

Ante este panorama, el manejo de las tasas de interés se ha convertido en una palanca política y financiera que tanto Trump como Lagarde y Powell manejan con distinto enfoque, pero entendiendo que cualquier elección tiene costos potenciales.

El dólar, el euro y la batalla silenciosa de las divisas

Otro frente silencioso pero igualmente importante es el de las monedas. El euro ha subido un 13% en lo que va del año hasta $1.17, fortaleciendo el poder de compra europeo pero erosionando su competitividad exportadora.

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha advertido que una subida rápida por encima de $1.20 sería "complicada", aunque el BCE oficialmente no apunta a una meta de tipo de cambio.

El dólar, por su parte, ha mostrado debilidad frente al yen y otras divisas, afectado por la incertidumbre inflacionaria, el nivel de deuda pública y las posibles políticas expansivas de una nueva administración Trump.

Una economía global en jaque

En suma, el escenario actual pinta un mapa económico dividido entre las presiones internas de Washington —que incluyen disputas institucionales como la de Trump contra la Fed— y la búsqueda de estabilidad y crecimiento por parte de actores internacionales como Asia y Europa.

Las próximos meses serán decisivos: ¿habrá más recortes de tasas en EE.UU. o Europa? ¿Los mercados seguirán ignorando las amenazas comerciales? ¿Se logrará evitar una recesión global? Lo cierto es que la política monetaria y comercial ya no pueden ser tratadas en compartimentos estancos: el nuevo equilibrio global exige decisiones sincronizadas, inteligentes y —sobre todo— alejadas de intereses personales.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press