Hulk Hogan: El inmortal que transformó la lucha libre en espectáculo global
De ícono pop en los 80 a villano revolucionario en los 90, el legado irrespetable de Hulkamania sigue vivo
El nacimiento de una leyenda en musculosa amarilla
Era 1984 cuando un coloso de bigote rubio, músculos descomunales y carisma desbordante salió al Madison Square Garden para enfrentar al temido Iron Sheik. En apenas minutos, Hulk Hogan rompía el "Camel Clutch" y se coronaba campeón de la World Wrestling Federation (WWF). Ese día nació Hulkamania, un fenómeno cultural y deportivo que redefiniría para siempre la lucha libre profesional.
Durante 1,474 días, Hogan sostuvo el campeonato y llevó la lucha libre del anonimato regional al mainstream global. Fue el rostro de una industria que dejó los gimnasios para llenar estadios de la NFL y programas de televisión con millones de espectadores. Con su característico grito, “What’cha gonna do when Hulkamania runs wild on you?”, conquistó audiencias de todo el mundo.
El WrestleMania III: la noche en que el gigante cayó
WrestleMania III, 1987. Más de 93,000 fanáticos llenaron el Pontiac Silverdome en Michigan (una cifra aún discutida por su veracidad, pero brutalmente simbólica). El evento estelar enfrentaba a Hogan contra André el Gigante, un coloso de 2.24 metros y 240 kilos. Según la narrativa oficial, André jamás había sido derribado ni derrotado en 15 años, y esa noche Hulk iba a hacer historia.
La imagen es icónica: Hogan levantando a André con un body slam imposible, seguido del leg drop más famoso de todos los tiempos. Tres palmadas del árbitro y la multitud explotó. Fue un antes y después para la WWF; ese tipo de espectáculo escenificado con precisión quirúrgica y emoción visceral definió el entretenimiento deportivo moderno.
Más que luchador: una figura de la cultura pop
Hogan rompía barreras. Apareció en la portada de Sports Illustrated, participó como Thunderlips en “Rocky III” (1982), y hasta fue anfitrión de Saturday Night Live. También protagonizó su propio reality show, “Hogan Knows Best”, en los años 2000.
Estuvo al nivel de íconos como Mr. T, Michael Jordan y John Elway en los años 80. Atraía tanto a niños con sus frases inspiradoras como a adultos que compraban entradas en masa para verlo luchar.
El poder del merchandising
En su esplendor, WWE vendía millones en merchandising: camisetas, figuras de acción, loncheras, videojuegos. Hogan se convirtió en una máquina de generar ingresos. Según Forbes, WWE facturaba más por productos asociados a Hogan que por entradas o derechos de televisión en ciertos años de los 80.
1996: Hollywood Hogan y el nacimiento del NWO
Cuando el público comenzó a expresar cierto agotamiento por el personaje repetitivo de "el bueno invencible", Hogan reinventó su persona. Se mudó a WCW y lanzó el New World Order (NWO), un grupo rebelde que cambió las reglas del juego.
Vestido de negro, con barba postiza y gafas oscuras, Hollywood Hogan fue el villano que amaban odiar. La traición a Randy Savage en 1996 marcó un momento icónico en la lucha libre: por primera vez los fanáticos daban la bienvenida a una narrativa más oscura, más adulta.
El impacto fue inmediato. WCW venció a WWE en ratings televisivos durante 83 semanas consecutivas. Fue el auge de la Monday Night War, un momento dorado para el espectáculo deportivo.
El regreso del héroe: WrestleMania 2002, Hogan vs. The Rock
Con WCW desaparecida y WWE liderando el mercado, Hogan regresó en 2002 para enfrentar a Dwayne “The Rock” Johnson en una lucha que se tituló “Ícono vs Ícono”. A pesar de que Hogan era el “villano” de la historia, el público de Toronto no lo permitió. Se rindieron ante él, forzando a WWE a cambiar los planes en ese mismo instante.
La lucha terminó con The Rock ayudando a Hogan a resistir un ataque, y el estadio rompió en aplausos cuando ambos ídolos levantaron los brazos juntos. Hogan volvió al rojo y amarillo, revitalizado por una nueva generación que lo había visto en VHS y ahora lo aclamaba en vivo.
Controversias y legado
Hogan también tuvo momentos difíciles. Comentarios racistas filtrados en 2015 causaron su expulsión temporal del Salón de la Fama de WWE. Aunque fue reincorporado en 2018, la sombra de ese episodio empañó parte de su legado. Aun así, su influencia en la evolución comercial de la lucha libre sigue siendo innegable.
Como explicó Sgt. Slaughter, compañero y rival en la industria:
“Se convirtió en el rostro más reconocido del entretenimiento deportivo. Probablemente está en el top 5 de personas más reconocibles del planeta.”
Estadísticas que inmortalizan a Hogan
- Campeón mundial de WWE 6 veces
- Campeón mundial de WCW 6 veces
- 30+ millones de espectadores vieron su lucha contra André en 1988 por TV – récord en EE.UU.
- Inducido dos veces al Salón de la Fama de WWE (2005, 2020 con el NWO)
Hulk Hogan, presente eterno en el imaginario colectivo
Aunque falleció en 2025 a los 71 años, Hogan sigue siendo una presencia viva en la historia del deporte y del entretenimiento. Fue más que músculo y carisma: fue el embajador de una era dorada que redefinió la lucha libre como un espectáculo global y mediático.
Para quienes crecieron con sus frases, sus entradas al ritmo de “Real American”, y sus historias épicas contra villanos extranjeros, Hogan representó algo más grande que la victoria: fue el símbolo de la exageración, la fantasía y la emoción pura hecha televisión.
¡Hulkamania nunca morirá!