Bajas, regresos y expectativas: el drama constante en la MLB de mitad de temporada

Los Ángeles Angels, Chicago Cubs y Milwaukee Brewers enfrentan golpes duros y esperanzas renovadas mientras sus rosters se ven sacudidos por lesiones y retornos clave

Un verano de lesiones y regresos inesperados

La mitad de temporada de la MLB suele ser una época crucial en la que los equipos luchan por mantenerse en la contienda mientras lidian con una creciente lista de lesiones. Este año, tres organizaciones en particular —Los Ángeles Angels, Chicago Cubs y Milwaukee Brewers— se encuentran inmersas en una montaña rusa de pérdidas, regresos esperanzadores e incertidumbre rumbo a los playoffs.

Chris Taylor, otra vez víctima del infortunio en Anaheim

El jardinero Chris Taylor, campeón de dos Series Mundiales y uno de los fichajes más notables de los Angels tras su paso por los Dodgers, sufrió una segunda fractura en su mano izquierda, la misma que se lesionó en junio al recibir un pelotazo. Esta vez, el infortunio llegó mientras intentaba atrapar un elevado en la séptima entrada durante el partido del viernes contra los Mariners.

"Fue un accidente fortuito", comentó el timonel interino de los Angels, Ray Montgomery. "Había trabajado tanto para volver… me siento terrible por él".

Desde su llegada a Anaheim y luego de estar fuera casi un mes, Taylor apenas había jugado 15 partidos y bateado para .189. A sus 33 años, la repetición de la misma lesión podría suponer un problema significativo para su futuro inmediato en la MLB.

Soler, un gigante bajo presión

Jorge Soler, MVP de la Serie Mundial 2021 con los Braves, también fue enviado a la lista de lesionados por 10 días debido a una inflamación lumbar que ha estado arrastrando durante semanas. Con un promedio de bateo de .215, 12 cuadrangulares y 94 ponches, su rendimiento en esta campaña ha sido decepcionante. Sin embargo, Montgomery destacó su compromiso: "Lo que hizo en el campo pese a su situación merece un aplauso, pero no podemos exigirle eso el resto de la temporada".

En su ausencia, los Angels llamaron al jardinero Gustavo Campero y al infielder Scott Kingery desde Triple-A Salt Lake para llenar los huecos. No obstante, la presión sobre el equipo californiano aumenta: las lesiones engrosan una nómina ya afectada por la falta de cohesión y resultados.

Assad, la esperanza de resurrección en Chicago

Mientras tanto, los Chicago Cubs se aferran a una recuperación prometedora: Javier Assad, lanzador derecho mexicano de 27 años, quien tras lidiar con una lesión en el oblicuo izquierdo desde la pretemporada, se encuentra listo para una salida de rehabilitación con Triple-A Iowa.

"Es difícil ver que casi toda la temporada se te va por una lesión como esa", declaró Assad, quien reportó sensaciones positivas luego de lanzar tres entradas en blanco en la Arizona Complex League. El manager Craig Counsell también fue optimista: “Es bueno tenerlo cerca del equipo otra vez. Aún puede aportarnos cosas valiosas”.

En 2024, Assad fue una de las gratas sorpresas de la rotación abridora de los Cubs: un récord de 7-6, ERA de 3.73 en 29 aperturas y 147 entradas acumuladas. Con la rotación golpeada por otras bajas, como la de Justin Steele (cirugía de codo) y Jameson Taillon (distensión en la pantorrilla), el regreso de Assad ofrece una inyección de moral para un equipo que estaba con récord de 60-43 y a un solo juego del liderato en la NL Central.

Sal Frelick: regreso explosivo para reforzar a los Brewers

Por su parte, los Milwaukee Brewers recuperaron al explosivo jardinero Sal Frelick, quien volvió a la alineación titular tras dejar atrás una distensión en el tendón de la corva. El joven de 25 años asumió el turno de abridor como right fielder ante los Marlins y su regreso es todo lo que el manager Pat Murphy esperaba: "Lo que nos trae es especial".

Frelick batea para .294, con .354 de OBP, .404 de slugging, siete vuelacercas, 39 remolques y 17 bases robadas en 93 encuentros. Además de su consistencia ofensiva, su defensa es de élite y su capacidad para generar carreras se extrañó durante su ausencia.

En un movimiento relacionado, el equipo envió al infielder Tyler Black, quien tiene tres cuadrangulares y una línea ofensiva de .242/.359 en las menores, de vuelta a Triple-A Nashville, confiando en que Frelick impulsará una ofensiva que ha tenido momentos de inconsistencia.

La constante volatilidad en las Mayores

Las tres historias reflejan un patrón clásico en las Grandes Ligas: gestionar el equilibrio entre talento lesionado, jóvenes promesas y la necesidad inmediata de resultados. A esto se le suma el calendario: conforme se acerca agosto, las decisiones tácticas se vuelven más apremiantes. Los equipos en contienda, como los Cubs o los Brewers, deben aferrarse a todo refuerzo posible. Mientras tanto, los Angels se encuentran en una encrucijada, entre las lesiones recurrentes y un proyecto que prometía más en el papel.

Según datos de Baseball Prospectus, la temporada 2023 tuvo un récord de lesiones tipo “soft tissue” (distensiones, tirones, etc.), con un incremento del 16% respecto al año anterior. Y la tendencia no parece ceder en 2025.

“Las lesiones son parte del juego, pero con los swings más agresivos, los lanzamientos más veloces y los calendarios más exigentes, el cuerpo humano está siendo llevado al límite.” – Dr. David Altchek, cirujano ortopédico del Hospital for Special Surgery en declaraciones a MLB Network.

El impacto emocional detrás de las estadísticas

Más allá de los números, las declaraciones de los jugadores revelan mucho del aspecto mental. Assad confesó sentirse abrumado al recaer en abril; Soler fue elogiado por su entrega pese al dolor constante; y la pena de Montgomery hacia Taylor humaniza a una figura normalmente vista como pieza de ajedrez en la maquinaria beisbolera.

Incluso quienes regresan —como Frelick— enfrentan la presión de mantener un nivel competitivo sin margen de error. En una liga donde cada turno al bate o cada entrada puede significar un contrato, una postemporada o una carrera, las emociones también juegan.

Agosto y septiembre: los meses que decidirán destinos

Con el All-Star Game ya en el retrovisor, la segunda mitad del calendario anual se define por los ajustes quirúrgicos. Los Cubs buscarán integrar a Assad para cerrar filas contra los Brewers. Milwaukee, por su parte, apuesta por Frelick para mantener su ventaja. Los Angels necesitan más que suerte: salud y consistencia, ahora escurridizas.

En una liga donde la foto del roster cambia semana tras semana, y la estabilidad parece una utopía, lo único constante es la urgencia: la urgencia por sanar, por rendir, por ganar. Cada nombre en la lista de lesionados es un drama silencioso. Cada regreso es una chispa de esperanza para una franquicia entera.

Y así, mientras julio se convierte en agosto, y las lesiones siguen escribiendo titulares, el béisbol sigue girando como un carrusel imparable.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press