El espíritu ganador de Bayer Leverkusen revive con una remontada épica ante Stuttgart

Patrik Schick selló una victoria de infarto con un cabezazo en el tiempo añadido, demostrando que la magia del título aún sigue viva.

El Bayer Leverkusen ha vuelto a demostrar que nunca se le puede dar por vencido. En un electrizante partido de la Bundesliga, el equipo dirigido por Xabi Alonso se impuso 4-3 al Stuttgart con un gol en el tiempo añadido de Patrik Schick, recordando aquellas épicas remontadas que lo llevaron al título la temporada pasada.

Un partido de locura

El encuentro comenzó con un Stuttgart impetuoso, que se adelantó en el minuto 15 gracias a un gol de Ermedin Demirovic. Poco después del descanso, Nick Woltemade aumentó la diferencia, dejando en aprietos a un equipo de Leverkusen que parecía desconectado.

Sin embargo, el espíritu combativo del campeón resurgió con un gol de Jeremie Frimpong. La alegría duró poco, pues un disparo desviado terminó en autogol para poner el 3-1 a favor de Stuttgart. Fue entonces cuando Piero Hincapié redujo la diferencia con un cabezazo en un saque de esquina, dando esperanza a los visitantes.

La remontada mágica

A medida que el partido llegaba a su fin, apareció Victor Boniface, cuyo disparo rebotó en Angelo Stiller para un desafortunado autogol que empató el marcador en el minuto 88. El dramatismo no terminó ahí, pues en el 94', Frimpong envió un centro perfecto al área para que Schick, con un potente cabezazo, sellara la victoria.

“A veces necesitas partidos como este para demostrar que el espíritu del equipo sigue ahí”, comentó Jonathan Tah tras el triunfo.

El impacto en la Bundesliga

Esta victoria no solo mantiene viva la confianza del Leverkusen, sino que reduce la diferencia con el Bayern Múnich a solo seis puntos en la cima de la tabla. Robert Andrich lo dejó claro: “Solo queremos seguir molestándolos hasta el final”.

Xabi Alonso ha tenido que hacer ajustes tácticos debido a la ausencia de Florian Wirtz por lesión. En esta ocasión, apostó más por la fortaleza física de Boniface y Schick para marcar la diferencia, lo que demuestra la versatilidad del equipo.

¿Un efecto a largo plazo?

Pese a la eliminación en la Champions League a manos del Bayern, el Leverkusen aún tiene mucho por lo que luchar. La temporada pasada demostró que es uno de los equipos más resilientes de Europa, y con partidos como este, queda claro que su hambre de éxito sigue intacta.

El desenlace de la Bundesliga está lejos de decidirse, y si el Leverkusen mantiene este espíritu indomable, podríamos estar ante otro capítulo histórico en el fútbol alemán.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press