Trinity Rodman regresa con gol y una sonrisa: el renacer del fútbol femenino en Estados Unidos
Con un gol tempranero y SoFi Stadium como escenario histórico, las estadounidenses derrotan a Brasil y celebran el regreso triunfal de una estrella
La Selección Femenina de Fútbol de Estados Unidos sigue escribiendo páginas memorables en su historia. Este sábado, en un vibrante encuentro en SoFi Stadium de Inglewood, las actuales campeonas olímpicas se impusieron 2-0 a Brasil en un amistoso de alto calibre que marcó el regreso goleador de Trinity Rodman, ausente desde los Juegos Olímpicos de París por problemas de espalda.
Un regreso soñado: Rodman y el gol de la esperanza
Con apenas cinco minutos en el cronómetro, el equipo estadounidense dejó claro que no venía a especular. La jugada del gol fue una coreografía futbolística: Alyssa Thompson, joya nacida en Studio City, tomó el balón en el mediocampo, dribló con velocidad y estilo, descolocó a una defensora brasileña con una finta y sirvió el pase exacto para que Rodman definiera con precisión al segundo poste.
El estadio estalló en júbilo. No era un gol cualquiera. Rodman, de apenas 22 años, nacida en el Condado de Orange e hija del controversial exjugador de la NBA Dennis Rodman, firmaba su tanto número 11 con la selección tras ocho meses de rehabilitación. Y lo celebró a su manera, simulando un dolor lumbar y luego soltando una carcajada mientras lanzaba su cabellera rosa hacia atrás.
SoFi Stadium: escenario de hitos históricos
Más allá del resultado, el partido marcó un antes y un después: fue el primer evento profesional femenino en disputarse en el moderno SoFi Stadium, hogar de los Rams y Chargers de la NFL, con una asistencia de 32,303 aficionados. Un hito que refleja el ascenso meteórico del fútbol femenino en suelo estadounidense.
Esta ciudad albergará múltiples eventos clave en los próximos años: partidos del Mundial Masculino en 2026, los Juegos Olímpicos de 2028 y, presumiblemente, el Mundial Femenino en 2031 si la apuesta de CONCACAF se convierte en realidad. El fútbol femenino está posicionando a Los Ángeles como su capital mediática y emocional.
Una selección en transición y llena de pruebas
A pesar de la victoria, hay una realidad que no puede ocultarse: Estados Unidos jugó sin 13 miembros del equipo olímpico que ganó el oro en París. Entre lesiones, retiros y ausencias personales, la plantilla tuvo que experimentar nuevas combinaciones.
- Naomi Girma, pilar en defensa, sigue fuera por una lesión en la pantorrilla.
- Tierna Davidson quedó fuera por el resto de la temporada tras una rotura de ligamentos con NJ/NY Gotham FC.
Sus reemplazantes fueron Emily Sonnett y Tara McKeown, quienes apenas han comenzado a consolidarse con la camiseta nacional. La línea defensiva sufrió algunos sobresaltos ante una Brasil incisiva por tramos, pero la noche fue salvada gracias a la brillante labor de Phallon Tullis-Joyce.
Phallon Tullis-Joyce: debut soñando con guantes de oro
A sus 28 años, la guardameta hizo su debut absoluto en la selección mayor tras su paso por equipos como Reign FC y ahora en el Manchester United inglés. Tuvo seis atajadas claves y mostró un temple digno de una veterana. En cada intervención, pareció decirle al técnico Emma Hayes: “Estoy lista para más”.
Con sus reflejos y lectura de juego, mantuvo el arco invicto y consolidó su posición de candidata a disputar el puesto de titular en los próximos torneos.
Heaps y el gol de la tranquilidad
A pesar del empuje brasileño, el segundo gol de las locales no tardó en llegar. En el minuto 64, tras una internada de Lily Johannes, quien fue derribada dentro del área justo después de dar un pase, la árbitra no dudó en señalar el punto penal.
La encargada de ejecutar fue la capitana Lindsey Heaps, y no falló. Con un toque lleno de clase y precisión, marcó su 37º gol internacional, consolidándose como una de las líderes indiscutidas del vestuario.
El ciclo de Emma Hayes tras la caída ante Japón
Este partido sirvió para dejar atrás la reciente derrota ante Japón en la SheBelieves Cup, donde el equipo cayó por 2-1 en San Diego. Fue el primer traspié en la era de Emma Hayes, quien había acumulado un impresionante récord de 15 triunfos, 2 empates desde que asumió en junio de 2024.
Hayes es una estratega de renombre internacional, tras revolucionar al Chelsea Femenino en Inglaterra. Lo que intenta ahora es consolidar un equipo rejuvenecido, competitivo y con nuevas referentes, debido a la etapa de transición que atraviesa la generación dorada.
Brasil: una Seleção con futuro, pero falta de contundencia
Brasil volvió a mostrar momentos de buen fútbol, con jugadoras desequilibrantes como Kerolin y Bia Zaneratto, que pusieron a prueba a la defensa de las locales. Pero esta vez la eficacia no estuvo de su lado y la falta de experiencia en algunas jugadoras pesó en los momentos decisivos.
La derrota marca otra oportunidad perdida para consolidar al equipo sudamericano, que cayó ya en la final olímpica por 2-1 ante estas mismas rivales. Las brasileñas tendrán revancha el martes próximo en San José, California.
Un calendario repleto de retos
Este amistoso forma parte de una serie de encuentros que prepara al equipo de Hayes para los próximos grandes objetivos: la Copa Oro W de la CONCACAF y sobre todo la Copa Mundial Femenina 2027.
Igualmente, con la cercanía del Mundial Masculino 2026 y los Juegos Olímpicos LA 2028, los amistosos en ciudades como Los Ángeles, San Diego, San José y Pasadera, permiten testear logísticas, instalaciones y atraer a los fanáticos estadounidenses a una disciplina que parece vivir su mejor momento.
Trinity Rodman, el ícono que necesitaba el fútbol femenino
Rodman no es solo una figura deportiva. Es también un símbolo generacional. Con una imagen rebelde y auténtica, mentalidad de acero y una historia marcada por desafíos familiares y físicos, representa la nueva era del fútbol femenino estadounidense: potente, diversa y con proyección.
El fútbol femenino ya no es amateur ni marginal. Con rodman, Thompson, Heaps y Tullis-Joyce a la cabeza, esta camada buscará que el dominio de Estados Unidos no solo se mantenga, sino que evolucione hacia nuevas formas de juego, representatividad e impacto cultural.
Y si alguien dudaba de si Rodman volvería a ser la misma tras sus problemas lumbares, este amistoso frente a Brasil fue la mejor respuesta: sí, y puede ser incluso mejor.
El futuro se escribe en rosa, azul y blanco… y se llama Trinity.