Marta, leyenda eterna: La reina del fútbol femenino no ha dicho su última palabra
A sus 39 años, Marta regresa a la selección de Brasil para amistosos ante Japón, todavía con la mira puesta en los Juegos Olímpicos y quizás, el Mundial de 2027
Por más de dos décadas, el nombre de Marta Vieira da Silva ha sido sinónimo de excelencia en el fútbol femenino. Desde su debut con la selección brasileña en 2002, ha forjado una carrera legendaria que la ha convertido en un ícono dentro y fuera del campo. Y aunque muchos pensaban que los Juegos Olímpicos de París 2024 marcarían su adiós, su presencia en la convocatoria para los amistosos contra Japón en São Paulo ha encendido una nueva llama de esperanza.
Una carrera que desafía el tiempo
Marta, quien sigue activa con el Orlando Pride de la National Women's Soccer League (NWSL), acaba de firmar una extensión de contrato que la vincula al club hasta 2026. Su rendimiento no deja espacio a dudas: anotó 11 goles en la temporada pasada y fue una figura clave en el título de liga del equipo. A pesar de sus 39 años, su forma física y su liderazgo son intachables.
Arthur Elias, seleccionador de Brasil, lo tiene claro: “Su presencia en algunas convocatorias es muy importante para las jugadoras más jóvenes, para la renovación que está teniendo lugar en la selección nacional”. Y no está solo en esa opinión.
Tarciane, defensa del equipo, bromeó en rueda de prensa: "Ya le dije que se retire a los 45. Mientras esté bien, la seguiré animando a que continúe con nosotras. No hay forma de estar sin Marta”.
La eterna número 10: datos que hablan por sí solos
- 6 veces ganadora del premio a la Jugadora Mundial del Año.
- 119 goles con la camiseta de Brasil, un récord histórico en la selección femenina.
- 185 partidos internacionales desde su debut a los 16 años.
- 17 goles en Copas Mundiales, más que cualquier jugador —hombre o mujer— en la historia del torneo.
- Medallas olímpicas: 2 platas (2004 y 2008), y recientemente una nueva en los Juegos de Tokio 2020 (celebrados en 2021), donde Brasil ganó la plata tras caer 1-0 ante Estados Unidos.
¿Retiro? Marta aún tiene mucho por ofrecer
El 2023 parecía ser el preludio de su despedida, cuando anunció que París 2024 sería su último torneo con la verdeamarela. Sin embargo, su reciente inclusión en la plantilla para enfrentar a Japón en dos amistosos previos a la Copa América Femenina de Ecuador en julio, siembra la duda: ¿realmente está lista para decir adiós?
“Estoy llorando de gratitud y felicidad. No estoy llorando porque ganamos plata. Miren cuánto tuvimos que superar para conseguir esta medalla”, declaró Marta tras la final olímpica ante las cámaras, dejando entrever que su motivación va más allá de los resultados.
El próximo gran hito en el horizonte del fútbol femenino es la Copa Mundial Femenina de 2027, y será nada menos que en Brasil. La posibilidad de jugar su última Copa del Mundo en casa y ante su afición es un sueño que tal vez Marta no esté dispuesta a dejar pasar.
Marta como modelo para una nueva generación
Más allá de sus logros individuales, la influencia de Marta sobre las generaciones más jóvenes es incalculable. La mediocampista Angelina lo explica mejor que nadie: “Tener la oportunidad de compartir vestuario con Marta, tanto en la selección como en el club, es un privilegio. Nunca imaginé que estaría al lado de mi ídola”.
Marta ha sido una pionera en abrir caminos para las mujeres en el deporte más popular del planeta. Durante años luchó contra la desigualdad de género, no solo compitiendo al más alto nivel, sino también alzando la voz por inversión, igualdad salarial y profesionalización del fútbol femenino.
Preparación para la Copa América: Brasil va por el bicampeonato
Los encuentros ante Japón servirán a la selección como una importante antesala a la Copa América, torneo que Brasil ha ganado en ocho ocasiones (incluyendo la última edición en 2022). Con rivales como Colombia, Argentina y Chile en crecimiento constante, retener el título no será tarea fácil.
Marta, con su experiencia en torneos de alto calibre, es una figura crucial por su liderazgo dentro y fuera del campo. Aunque no juegue los 90 minutos, su sola presencia empodera a sus compañeras y presiona a las rivales.
Una leyenda aún en construcción
La historia de Marta está lejos de haber concluido. Cada nuevo capítulo aporta profundidad a su legado. Su resiliencia, longevidad y amor por el juego la posicionan no solo como un ícono del deporte, sino como una inspiración más allá de todas las fronteras.
¿Podría ser Marta la Tom Brady del fútbol femenino? Tal vez no sea una comparación común, pero la similitud existe: campeona veterana, con hambre de competencia, líder de equipo, y con condicionales para jugar hasta que su cuerpo diga basta.
Brasil y Marta: una simbiosis insustituible
Marta y Brasil son una extensión una de la otra. En cada Copa del Mundo, en cada Olimpiada, millones de fanaticos han encendido su televisión solo para verla a ella. Su estilo de juego elegante, técnico y letal ha enamorado a fanáticos de todo el planeta.
Cuando cuelgue las botas, dejará un vacío difícil de llenar. Pero también dejará un sendero iluminado para que tantas nuevas Martas puedan florecer.
Por ahora, la reina del fútbol femenino sigue de pie, desafiando las leyes del tiempo, pisando el césped con el mismo fuego competitivo de cuando debutó hace más de 20 años.
Y como dijo Tarciane, tal vez Marta se retire a los 45. O nunca.