Liderazgo desde el banquillo: el ascenso de las entrenadoras en el fútbol femenino europeo

A pesar del dominio masculino en los banquillos, las mujeres entrenadoras siguen ganando torneos en la Eurocopa Femenina. ¿Por qué seguimos siendo minoría?

La historia escrita por mujeres desde el banquillo

Desde 1997, todos los equipos que se han coronado campeonas de la Eurocopa Femenina han sido dirigidos por entrenadoras. Siete títulos europeos consecutivos han llevado la firma colectiva de Sarina Wiegman, Silvia Neid y Tina Theune. Un récord tan consistente como revelador. En un escenario donde la mayoría de los entrenadores siguen siendo hombres, las mujeres no solo compiten, sino que ganan.

Este dato cobra aún más relevancia en el contexto de la Eurocopa Femenina de 2025 en Suiza. Actualmente, de los 16 equipos clasificados, solo siete están dirigidos por mujeres, frente a nueve dirigidos por hombres. Aunque supone una ligera mejora respecto a la edición de 2022, donde había 6 mujeres y 10 hombres, el poder sigue estando desbalanceado.

¿Progreso real o maquillaje superficial?

Nadine Kessler, exjugadora alemana y actual directora general de fútbol femenino en UEFA, lo dice sin rodeos: “No hay suficientes mujeres entrenadoras, pero esta es la mejor edición que hemos tenido hasta ahora”. Kessler, que ganó la Eurocopa como jugadora en 2013, ahora lucha por cambiar el panorama institucional del fútbol femenino desde el otro lado del campo.

Entre las entrenadoras destacadas en esta edición de 2025 se encuentran nombres como Gemma Grainger (Noruega), Pia Sundhage (Suiza), Sarina Wiegman (Inglaterra) y Rhian Wilkinson (Gales). Todas ellas con trayectoria, títulos y experiencia internacional. Pero aún así, siguen siendo la minoría.

¿Por qué hay tan pocas entrenadoras?

  • Costos de formación: como señala Pia Sundhage, “La educación en fútbol es muy cara. No es seguro que los clubes paguen todo. A veces debes pagarlo tú misma, lo cual no pasa en el fútbol masculino”.
  • Falta de oportunidades: muchos clubes y federaciones siguen priorizando a entrenadores varones basados en la experiencia en el fútbol masculino, muchas veces sin considerar seriamente a candidatas mujeres.
  • Falta de representación en la gestión: solo 3 de las 55 federaciones que componen UEFA están presididas por mujeres. Y apenas 2 mujeres forman parte del Comité Ejecutivo de la UEFA, ambas ocupando los puestos reservados por cuota.

El sistema aún está diseñado, implícitamente, para favorecer la candidatura masculina. Pero eso no ha detenido a las entrenadoras que siguen demostrando su capacidad en el campo.

UEFA y las cuotas: ¿una medida justa o discriminatoria?

Consciente de la desigualdad, UEFA ha tomado medidas en los últimos años. En la Eurocopa 2025, cada equipo debe contar con al menos una entrenadora principal o una asistente mujer. Sin embargo, esta política ha sido recibida con críticas.

Peter Gerhardsson, entrenador sueco, cuestiona por qué no se aplica el mismo criterio al fútbol masculino: “¿Por qué no exigen lo mismo a las selecciones masculinas? Si hablamos de igualdad de género, debería ser en ambos lados”. Y no es el único.

Curiosamente, Pia Sundhage coincide: “Creo que hombres y mujeres trabajando juntos es la mejor solución. Es una pérdida de conocimiento que no se le dé oportunidad a las mujeres”.

Casos de éxito: entrenadoras que marcan la diferencia

Las cifras no reflejan el impacto real de muchas entrenadoras en el fútbol europeo:

  • Sarina Wiegman — campeona de Europa con Países Bajos (2017) y Inglaterra (2022). Bajo su mando, los equipos no solo ganan, sino que muestran un fútbol ofensivo y estratégico.
  • Silvia Neid — llevó a Alemania a ganar la Euro en 2009 y 2013, además del oro olímpico en 2016.
  • Tina Theune — pionera al liderar la selección alemana campeona en 1997 y 2001.

El caso más reciente es el de Gemma Grainger, que ha conseguido revitalizar a una selección noruega en crisis. Y aunque representa un avance, ella no se conforma:

“Espero que en 2029 la mayoría sean mujeres. No tengo problema en decirlo abiertamente”.

Las federaciones y su papel en el cambio

No todo es pesimismo. Algunas federaciones están impulsando un cambio desde dentro:

  • Inglaterra: la Football Association contrató a Wiegman a través de un proceso transparente donde se evaluaron a múltiples mujeres.
  • Noruega: con Lise Klaveness como presidenta, establecieron una norma de que al menos tres candidatas mujeres debían ser entrevistadas para seleccionador. Y eligieron a Gemma Grainger.
  • Gales y Bélgica siguen modelos similares, apostando por el talento femenino con convicción.

Klaveness, que jugó 73 veces para Noruega y ahora es juez con experiencia en derecho laboral, lo resume así:

“Por supuesto que contrataremos a la persona más competente. Si es un hombre, es un hombre. Pero al menos tres mujeres deben ser escuchadas”.

El futuro: ¿más mujeres ganando desde el banquillo?

Sobre la cancha, las mujeres ya han mostrado su capacidad para dirigir en la élite: gestionan equipos, toman decisiones técnicas y estratégicas, y motivan a los equipos tal y como cualquier entrenador masculino. La victoria no es cuestión de género, sino de preparación, visión y liderazgo.

Lo que falta es abrir más puertas y ofrecer oportunidades necesarias para que haya más Silvias, Sarinas y Pias en el futuro. Porque está demostrado que cuando se les da la oportunidad, ganan.

En palabras de Kessler:

“Educar entrenadoras es una cosa. Darles una oportunidad es otra. Y esa es la que más necesitamos hoy”.

Un dato clave para reflexionar

¿Sabías que el número de entrenadoras campeonas en la Eurocopa Femenina supera por mucho al porcentaje de mujeres en las juntas directivas del fútbol europeo? De las 55 federaciones miembro de UEFA, solo tres están lideradas por mujeres. En el Comité Ejecutivo de UEFA, apenas hay dos mujeres de veinte miembros.

Así que el problema no se limita al banquillo. Va desde cómo se eligen los dirigentes hasta quién tiene voz en la toma de decisiones. El día que las estructuras de poder reflejen mejor a las mujeres del campo, veremos un cambio real en el fútbol.

Hasta entonces, las entrenadoras seguirán haciendo historia título a título, a pesar de todo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press